Se congregaron en la parroquia San José, donde compartieron momentos de oración, de fraternidad y entusiasmo. El eje central fue el espíritu mariano.
El arzobispo de Rosario ratificó la declaración que firmó junto con otros obispos de la provincia y advirtió que eliminar la mención desconoce la historia, la cultura y la fe del pueblo santafesino.
El arzobispo santiagueño presidió la misa central de la fiesta grande y animó a reencontrarse, a formar comunidades, a caminar juntos y a estar atentos a los que están necesitados.
Será el domingo 7 de septiembre y se realizará con el lema "La esperanza no quedará defraudada". La misa central se celebrará a las 16 en la catedral diocesana.