Continuando con su catequesis sobre el discernimiento, Francisco explicó hoy el significado de la consolación espiritual, "una experiencia profunda de alegría interior".
En el encuentro con los representantes del Congreso Judío Mundial, Francisco reiteró que toda guerra "es siempre, como sea y en todas partes, una derrota para toda la humanidad".
El Santo Padre rezó el Ángelus en la Catedral de Asti y volvió a tener unas palabras especiales para la "martirizada Ucrania": "Estamos viviendo una carestía de paz".
Desde Asti, Francisco recordó que Cristo, nuestro rey, "no está sentado en un cómodo trono, sino colgado en un patíbulo, adornado con clavos y espinas, extendiendo sus brazos a todos.