"La pena de muerte no hace justicia, es un veneno para la sociedad", escribe Francisco en el prólogo de un libro escrito por un abogado estadounidense que acompaña espiritualmente a los condenados.
Pidió una vez más "un alto el fuego en todos los frentes del mundo, que se libere a los rehenes, que se ayude a la población exhausta en Gaza", e hizo un llamamiento a que no se expanda el conflicto.
Durante el rezo del Ángelus dominical, el pontífice señaló cuán dañinos pueden ser los prejuicios y el cierre del corazón para el crecimiento espiritual de una persona.
El Papa renueva su exhortación a los lugares desgarrados por los conflictos y reza por las víctimas del accidente del avión de pasajeros en Brasil.