Los bombardeos israelíes están golpeando especialmente en los alrededores de Baalbek, donde viven muchas familias cristianas que acogen a los desplazados, en su mayoría musulmanes.
El P. Romanelli, espera que "Dios haga justicia ante tanto sufrimiento, sobre todo ante el de los inocentes, que sufren sin tener parte en todo este asunto", tanto en Palestina como en Israel.
El sacerdote argentino Gabriel Romanelli consideró que "la situación está empeorando en toda la región", lo cual hace pensar "que lamentablemente la guerra no terminará pronto".
Cientos de voluntarios de Cáritas participan activamente en la distribución de ayuda y la creación de refugios para los desplazados por el conflicto.