Junto con Mons. Uriona, referentes diocesanos expresaron su preocupación por el impacto en menores. Recordaron también que el Papa advirtió que los gobiernos "no pueden ser cómplices" de la ludopatía.
El arzobispo electo , de 51 años, es hasta ahora obispo auxiliar de Buenos Aires.
Lo hizo en una carta, en la que comunica que el obispo auxiliar de Buenos Aires fue promovido a arzobispo de La Plata. También, promete rezar por su nueva misión y lo encomienda a la Virgen de Luján.
El primado ratificó la independencia institucional respecto de cualquier poder y confirmó que se continuará "en el territorio donde está la vida más amenazada y hay situaciones de inhumanidad".