Los tres hermanos que ofrecieron el importante testimonio evangélico al hospedar a Jesús en casa y escucharlo cordialmente, creyendo que él es la resurrección y la vida. “En la casa de Betania Jesús experimentó el espíritu de familia y amistad de Marta, María y Lázaro, y por eso el Evangelio de Juan afirma que los ama. Marta le ofreció generosamente su hospitalidad, María escuchó dócilmente sus palabras y Lázaro salió puntualmente del sepulcro por orden de Aquel que humilló la muerte“. A los tres hermanos el Señor los distinguió con su amistad y afecto.