Nació en Villa Carlos Paz, Córdoba, Argentina, el 15 de agosto de 1821, en un hogar de once hermanos, de los cuales uno fue sacerdote, y dos hermanas en la vida religiosa, una adoratriz y otra, dominicana. En 1875 fallece su madre, dos hermanas y el hermano sacerdote. Tránsito se sobrepone y continúa la empresa en que ya estaba comprometida: la fundación y organización del instituto de las Terciarias Misioneras Franciscanas. Se caracterizó por una espiritualidad genuinamente franciscana en la que señaló que lo primordial es el amor. Tras muchos trabajos y sinsabores, falleció en Córdoba el 25 de agosto de 1885. Fue beatificada por Juan Pablo II el 14 de abril de 2002.
Nació en 1215 y fue rey de Francia a la edad de doce años por la muerte de su padre Luis VIII. Fue educado por su madre doña Blanca de Castilla, que le enseñó a amar la virtud y a aborrecer el pecado. Llevó una vida muy austera consigo mismo y en cambio fue muy compasivo con los pobres y necesitados, a quienes recibía personalmente, sentado bajo una encina en el bosque de Vincennes. Solía decir: "Más vale que un rey se arruine haciendo limosna, que por el lujo y la vanidad". Fue un modelo de príncipe cristiano. Emprendió con poco éxito, pero con mucho valor y heroísmo, dos cruzadas para anular el poder de los turcos. En la segunda contrajo la peste, y murió en Túnez, en 1270.