Esta fiesta de la Virgen María, Auxilio de los Cristianos, fue instituida por Pío VII, para perpetuar el recuerdo de su entrada en Roma, el 24 de mayo de 1814, de regreso de su cautiverio en Francia por obra y opresión de Napoleón I. También tiene por objeto agradecer a la Virgen María, su continua protección del pueblo cristiano contra los moros, turcos, herejes y enemigos declarados de la cristiandad. En la Argentina la advocación está más relacionada con la Obra de Don Bosco. Las Hijas de María Auxiliadora, fundadas por Don Bosco, propagaron esta advocación mariana en nuestro país, donde poseen más de 50 colegios, atendidos por más de mil religiosas y en los que se educan muchos miles de niñas, en especial de humilde condición. María Auxiliadora es la Patrona del Agro Argentino y de las provincias de Río Negro y del Neuquén.