Nacido en Villa Santa María de los Abruzzos, Italia, en 1563, fue uno de los fundadores de la Orden de los Clérigos Regulares Menores, que se consagran a la contemplación, a los trabajos apostólicos y a la atención de presos en las cárceles y condenados a muerte. Dedicó su vida a conseguir el arrepentimiento de los pecadores y a predicar la palabra de Dios. Murió a los 40 años de edad el 4 de junio de 1608. El papa Pío VII en 1807 lo proclamó santo.