Hoy el mundo cristiano conmemora la institución de la Eucaristía, realizada por Cristo en la Última Cena. En vísperas de morir en la Cruz, Jesús luego de cenar con sus apóstoles, tomó un trozo de pan y un cáliz con vino y dándoselos les dijo: Este es mi cuerpo, esta es mi sangre. El sacramento de la Eucaristía es el centro de la fe y de la vida cristiana. También en este día se celebra la institución del sacerdocio cristiano que Cristo dejó establecido en la Última Cena. En esa ocasión Jesús promulgó también el mandamiento de la caridad fraterna, cuando al concluir la cena lavó los pies de sus discípulos y les mandó que hicieran lo mismo. Hoy se realizan dos celebraciones litúrgicas: una por la mañana en las catedrales, la "misa crismal", presidida por el obispo del lugar; la otra por la tarde, la "misa de la Cena del Señor", en todos los templos católicos del mundo, con la participación masiva del pueblo cristiano. En esta última el sacerdote, repitiendo el gesto de Jesús, lava los pies a l2 personas de la comunidad.
Nació en Egipto en el siglo V. A los doce años se fugó de su casa y en Alejandría inició una vida disipada que duró diecisiete años, hasta que un día, en Jerusalén, delante de una imagen de la Virgen María prometió cambiar. Cruzó el Jordán y se internó en el desierto para hacer penitencia por sus `pecados. Así pasó cuarenta y siete años sin ver a un ser humano, hasta que llegó al desierto un monje llamado Zósimo, quien, a pedido de María le llevó la comunión un Jueves Santo. Al año siguiente, el Jueves Santo, la penitente murió.