Mons. Barbaro realizó una visita pastoral a La Clotilde y Castelli

El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña visitó el pasado 13 y 14 de octubre a las comunidades y realizó diversas actividades pastorales y celebraciones.

El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Nicolás Bárbaro, visitó los pasados 13 y 14 de octubre las comunidades de La Clotilde y Juan José Castelli. Allí, llevó a cabo diversas actividades pastorales y celebraciones.

Tanto los sacerdotes y religiosas como los fieles en general destacaron la alegría de recibir a su pastor y se comprometieron a ser evangelizadores comprometidos en sus respectivas comunidades.

En ocasión de su visita, el obispo se interiorizó de las actividades parroquiales y se sumó a diversos encuentros, para dialogar sobre la responsabilidad del bautizado y la alegría de anunciar el Evangelio.

Los fieles tuvieron la oportunidad de exponer sus iniciativas apostólicas y recibieron algunas propuestas de parte del prelado.

Otro momento significativo fue la celebración de las Confirmaciones, tras una preparación de dos años. Un buen número de jóvenes y adultos recibieron el sacramento y manifestaron su deseo de continuar perseverando en el seguimiento de Cristo, colaborando con las necesidades concretas de cada lugar.

En la homilía, monseñor Bárbaro se refirió a la presencia del Espíritu Santo en el misterio de la Santísima Trinidad: “Primero hemos conocido a Dios, a quien llamamos Padre, que quiso que se encarne Jesús, su Hijo y nuestro Salvador. Seguidamente, con un poco de sorpresa pero con mucha alegría, hemos recibido de ellos a la tercera Persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, que es el alma de la Iglesia, porque siempre mueve a los bautizados a la misión, al estilo de los primeros cristianos”.

En ese sentido, el obispo invitó a los presentes a dialogar con el Espíritu Santo: “Es importante tener un tiempo para preguntarle qué quiere para nuestra vida, cuál es nuestra misión en esta vida y cómo podemos concretarla. Su voz es muy suave, nos invita a perseverar en el bien y nos ayuda a discernir cuál es el mejor camino para ser muy felices”.

Por último, propuso el ejemplo de cómo el Espíritu Santo habló en la vida de Carlo Acutis: “Desde muy pequeño, entendió qué importante es la Misa; entonces buscó las maneras de seguir participando de la Eucaristía. A su vez, era un buen cristiano y fue un adolescente ejemplar”.

“Así habla Dios: pone en la mente y en el corazón inspiraciones que nos ayudan a ser constantes en hacer el bien, en no tener miedo a las dificultades y en buscar lo modos de no abandonar a Jesús”, concluyó.+