Jueves 18 de abril de 2024

El patriarca maronita visitó al jefe de gobierno porteño

  • 17 de abril, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
El patriarca maronita de Antioquía y todo el Oriente, el cardenal Bechara Boutros Raï, visitó al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, quien lo recibió en el Salón Blanco del palacio municipal y valoró el gran aporte realizado por los inmigrantes libaneses tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el resto de la Argentina. Al finalizar la visita, el patriarca quiso conocer la catedral metropolitana. Allí rezó frente al Santísimo Sacramento y frente al mausoleo del general San Martín. Más tarde, conoció la curia metropolitana y las instalaciones donde vivía el cardenal Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco.
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El patriarca maronita de Antioquía y todo el Oriente, el cardenal Bechara Boutros Raï, visitó en la tarde del martes al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, quien lo recibió en el Salón Blanco del palacio municipal y valoró el gran aporte realizado por los inmigrantes libaneses tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el resto de la Argentina.

En un encuentro calificado de cordial y amigable, que se extendió por 30 minutos, el ingeniero Macri le obsequió una medalla recordatoria y lo invitó a firmar el Libro de Honor de la Ciudad. El patriarca, por su parte, le regaló una insignia que identifica a los maronitas.

Del encuentro también participaron el arquitecto Daniel Chaín, ministro de Desarrollo Urbano; el licenciado Fulvio Pompeo, subsecretario de Relaciones Internaciones e Institucionales, y el doctor Alfredo Abriani, director general de Cultos de la ciudad.

Por la comitiva libanesa, acompañaron a Su Beatitud el obispo de la eparquía de San Charbel en Buenos Aires de los Maronitas, monseñor Charbel Merhi; el vicario patriarcal, monseñor Boutros Sayah; el embajador del Líbano en la Argentina, Antonio Andary, y otros representantes eclesiásticos y civiles de la nación árabe.
Al finalizar la visita, el patriarca quiso conocer la catedral metropolitana y fue acompañado por el director general de Cultos, Alfredo Abriani. El cardenal recorrió el templo mayor de Buenos Aires y sus altares laterales, y rezó frente al Santísimo Sacramento. Luego visitó el mausoleo del general San Martín.

Su Beatitud se dirigió a la curia metropolitana para conocer sus instalaciones, especialmente las que ocupaba el cardenal Jorge Mario Bergoglio como arzobispo y primado de la Argentina. Al terminar la recorrida por la sede curial, realizó una oración en la capilla privada de la planta baja, frente a la imagen de Nuestra Señora de Luján.

Recepción al patriarca maronita en la embajada del Líbano
El purpurado fue agasajado en la noche del martes por el embajador del Líbano en la Argentina, Antonio Andary, quien agradeció la tarea que realiza en Medio Oriente para promover la paz entre las naciones árabes.
"Usted viene hacia nosotros mientras el Líbano está luchando contra las adversidades y sufriendo las consecuencias de los graves hechos que agrietan los estados árabes", le dijo el embajador.

Por su parte, el patriarca señaló que la elección del papa Francisco muestra que Dios está mirando al pueblo argentino con mucho cariño y señaló la responsabilidad que tiene este pueblo de acompañar a quien tiene sus raíces en esta tierra y "que lo dio para toda la humanidad".

El embajador expresó a su vez: "Usted visita la Argentina después de haber participado en la elección del nuevo Papa, el sucesor de Benedicto XVI. La Divina Providencia quiso que un argentino se convierta en el Sumo Pontífice Francisco, a semejanza de aquel santo que vino a servir y no a ser servido. Este Sumo Pontífice es un signo de esperanza que brilla en lo más oscuro de la noche, pues lleva sobre sus hombros el desafío de evangelizar el cristianismo".

En la reunión, el patriarca recibió el saludo de connacionales libaneses y sus descendientes, de autoridades de distintas iglesias católicas y ortodoxas y de representantes de diferentes esferas sociales y culturales del país. Hizo mención al pueblo de nacimiento del embajador, a quien le regaló una imagen de un cedro del Líbano, y ponderó el aporte de los libaneses y sus descendientes a la Argentina.

El embajador le dijo: "Estos hijos provienen de familias que huyeron del hambre o de la horca y que se esforzaron en construir un futuro diferente en este país, al que pisaron desprovistos de todo, menos de valor e inteligencia y de fe - esa fe que mueve montañas. Ellos se destacaron en todos los campos; sus nombres se extendieron y su accionar constructivo se propagó como la fragancia en una flor".

El patriarca envió saludos al presidente del Líbano, general Michel Sleiman, y mencionó el encuentro que había mantenido el día anterior con la presidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de quien estimó que tenía una lectura real de la situación política del Líbano y del mundo árabe.+