Venezuela: el presidente del episcopado fue agredido en plena misa

Militantes del régimen de Nicolás Maduro, interrumpieron la homilía de Mons. Jesús González de Zárate durante una misa en Cumanacoa, en la que se entregaba ayuda a damnificados por las lluvias.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), monseñor Jesús González de Zárate, sufrió agresiones por parte de miembros del ejército popular del régimen de Nicolás Maduro, mientras celebraba una misa en la localidad de Cumanacoa, en el este del país, donde la Iglesia, junto al equipo de Cáritas, atiende a las personas afectadas por las fuertes lluvias y la crecida de un río, que afectaron a más de 30.000 personas y dejaron seis muertos.

La Iglesia dispuso diferentes vías de apoyo para el pueblo de Cumanacoa, especialmente a través de Cáritas, siendo en ese contexto en que se produjo la agresión al obispo, durante la misa y antes de disponerse a entregar ayuda material a los damnificados.

Según los testigos, los militantes accedieron al lugar uniformados, para interrumpir la homilía y advertir a monseñor González Zárate que el único autorizado para repartir ayuda a los afectados era el gobernante, Nicolás Maduro.

"Ante el asombro y los gritos de los feligreses, que oraban por Cumanacoa, los guardias respondieron de manera insultante y la iglesia debió ser cerrada. Antes de retirarse, la Guardia Nacional Bolivariana exigió al obispo que se marchara del lugar, así como a la organización Cáritas", relataron algunos testigos.

El cardenal Baltazar Porras, por su parte, denunció los hechos, tildando de "insólito lo ocurrido en Cumanacoa: "¿Qué es lo que hace Cáritas y la Iglesia?: de las ayudas que nos llegan de un lado y de otro es socorrer a la gente necesitada por estos deslaves, estas torrenciales lluvias. No hay razón para impedir lo que se está haciendo sin ningún tipo de proselitismo, ni religioso ni político ni social", expresó.

El mensaje de los obispos ante las elecciones
El pasado 15 de julio, ante las elecciones en Venezuela que tendrán lugar el próximo 28 de julio, los obispos llamaron a un consenso que permita "una convivencia verdaderamente humana y pacífica del pueblo venezolano", sin dejar de recalcar "la peligrosidad de que los altos poderes tomen el control de la sociedad, olvidando estas cuestiones ya mencionadas".

En su comunicado, los obispos venezolanos recordaron que "hay gente inocente sufriendo, cada vez más, pero los problemas no se zanjan, sino que van enzarzándose cada vez más entre discursos de ira y odio. Un claro ejemplo podemos verlo reflejado también en los conflictos entre Palestina e Israel y entre Rusia y Ucrania".+