Jueves 21 de noviembre de 2024

Los obispos de Europa: 'El aborto nunca podrá ser un derecho'

  • 9 de abril, 2024
  • Bruselas (Parlamento Europeo) (AICA)
Antes de la votación del 11 de abril en Bruselas sobre la inclusión del aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, los obispos reiteran su firme oposición.
Doná a AICA.org

El ser humano, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo, es siempre sagrado e inviolable, reafirmaron los obispos europeos, añadiendo que una vez que esta convicción desaparece, también desaparecen las bases sólidas y duraderas para la defensa de los derechos humanos.

La declaración de los obispos de la Conferencia Episcopal de la Unión Europea (Comece) se produjo antes de la votación en la sesión plenaria del jueves en Bruselas sobre la inclusión del derecho al aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.

La declaración de los obispos se produce un día después de la publicación de Dignitas infinita, un documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe que califica el aborto como una práctica "grave y deplorable" en su lista de violaciones de la dignidad humana.

Va en contra de promover verdaderamente a las mujeres y sus derechos
La declaración de la Comece se titula "Sí a la promoción de la mujer y del derecho a la vida, no al aborto y a la imposición ideológica".

Los obispos expresaron su compromiso de trabajar por una Europa donde las mujeres puedan vivir su maternidad libremente, como un don para ellas y para la sociedad, y donde "ser madre" no sea "en modo alguno una limitación para la vida personal, social y profesional". ".

"Promover y facilitar el aborto", advirtieron, "va en dirección contraria a la promoción real de las mujeres y sus derechos", pues reiteraron que el aborto "nunca podrá ser un derecho fundamental".

Fundamental para todos los derechos humanos
El derecho a la vida, afirmaron los obispos de la Comece, "es el pilar fundamental de todos los demás derechos humanos, especialmente el derecho a la vida de los más vulnerables, frágiles e indefensos", como el "niño no nacido en el seno de su madre, el migrante, los ancianos, las personas con discapacidad y los enfermos."

Recordando la clara postura de la Iglesia al respecto, insistieron en que con "toda fuerza y claridad, también en nuestro tiempo", se debe afirmar "que la defensa de la vida no nacida está íntimamente ligada a la defensa de todos y cada uno de los demás derechos humanos".

Una vez que uno se vuelve incapaz de entender la vida no nacida como algo invaluable, advirtieron, los fundamentos para la defensa de los derechos humanos siempre estarán "sujetos a los caprichos pasajeros de los poderes fácticos", citando a Dignitas infinita.

La Unión Europea, afirman, "debe respetar las diferentes culturas y tradiciones de los Estados miembros y sus competencias nacionales" y "no puede imponer a otros, dentro y fuera de sus fronteras, posiciones ideológicas sobre la persona humana, la sexualidad y el género, el matrimonio y familia."

La Carta no puede incluir derechos no reconocidos por todos
"La Carta de Derechos Fundamentales de la UE no puede incluir derechos que no son reconocidos por todos y que son divisivos", subrayaron, al observar que no existe ningún derecho reconocido al aborto en el Derecho europeo o internacional, y, "la forma en que se aborda este tema tratado en las Constituciones y Leyes de los Estados miembros varía considerablemente."

La declaración concluyó con la observación de los obispos de la UE de que la Carta, de acuerdo con lo escrito en el Preámbulo, "debe respetar 'la diversidad de las culturas y tradiciones de los pueblos de Europa'", así como las "tradiciones constitucionales y obligaciones comunes a los Estados miembros."

Tras la inclusión de Francia
La votación a favor de la inclusión de esta cuestión en la Carta de la UE parecía un capítulo cerrado, hasta que recientemente volvió a la vida. Tras la inclusión del derecho al aborto en la Constitución francesa el 4 de marzo, se ha reabierto a nivel europeo el debate sobre la introducción del aborto entre los derechos fundamentales de la UE.

Aunque la resolución ya había sido presentada el 7 de julio de 2022 y había suscitado la oposición de algunos Estados miembros, ahora los diputados al Parlamento Europeo decidieron relanzar la propuesta, que será objeto de una nueva votación el jueves.+