Sínodo 2024: la Iglesia tiene sus raíces en lugares y culturas

El Card. Hollerich presentó la tercera y última parte del "Instrumentum laboris", referida a los "lugares" y al "servicio de unidad del Obispo de Roma".

La Asamblea General del Sínodo entró en su tercera semana y el cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del Sínodo animó a los participantes a no dejarse vencer por la fatiga.

La introducción del relator general al cuarto módulo -sobre la tercera y última parte del Instrumentum laboris (IL)- subrayó la necesidad de emprender el trabajo "con la misma decisión y energía" que caracterizó a la Asamblea hasta ahora.

Una Iglesia arraigada en lugares y culturas
El cardenal Hollerich señaló que este módulo se centra en los "lugares", con la idea fundamental de que "la Iglesia no puede entenderse sin estar enraizada en un lugar y en una cultura" (IL, 80).

Al explicar cuidadosamente cada sección de esta parte del IL, el purpurado señaló que, ahora, la idea de lugar "tiene una connotación espacial y geográfica mucho menor que en el pasado, sobre todo debido al globalismo y a la nueva realidad digital". Pidió entonces a los participantes del Sínodo que consideraran lo que esto significa para la misión de la Iglesia y cómo se deberían "repensar" las formas organizativas de la Iglesia.

En los párrafos siguientes, el cardenal explicó que eso se trata de las relaciones que se establecen entre los lugares y las culturas, y especialmente entre las diversas Iglesias locales, incluidas las Iglesias católicas orientales. Dentro de la Iglesia, señaló, esas relaciones tienen el carácter de un intercambio mutuo de dones. También destacó las relaciones que existen entre las Iglesias locales y la Iglesia universal, y dentro de cada Iglesia local.

El servicio del Papa
Por último, dijo el relator general, este último módulo está también destinado a considerar "el servicio de unidad del Obispo de Roma", es decir, el Papa. El cardenal Hollerich dijo que interpreta que el Papa Francisco está invitando a los participantes del Sínodo a abordar este intercambio en un espíritu de "parresía", o franqueza extrema, con vistas a ofrecer consejos sobre cómo hacer que el servicio del Papa y de la Curia romana "sea más eficaz hoy". El Papa, añadió, "tiene derecho a escuchar lo que realmente pensamos, empezando por la vida y las necesidades del Pueblo de Dios en los lugares de donde venimos".

La experiencia vivida de los participantes del Sínodo
Aunque los temas de este módulo puedan parecer técnicos o de interés sólo para los conocedores, el cardenal dijo que esperaba que los foros teológico-pastorales del miércoles, abiertos a todos, pudieran ayudar a disipar esta impresión.

En conclusión, el cardenal Hollerich opinó que este módulo, como los anteriores, se centra en "las vivencias" de los participantes en la Asamblea General. "Me parece -dijo- que esta es la perspectiva más correcta en la que situarnos para afrontar el trabajo que tenemos por delante".+