Jujuy: se llevó a cabo el retiro anual de la escuela de diaconado permanente

Con 11 participantes, se llevaron a cabo -en la casa de retiros de La Ciénaga- los ejercicios anuales para los candidatos al diaconado de la diócesis jujeña, el 27 y 28 de enero.

Once candidatos al diaconado permanente de la diócesis de Jujuy participaron, el 27 y 28 de enero, de un retiro en la localidad de La Ciénaga.

Los predicadores, en esta ocasión, fueron los sacerdotes Germán Maccagno y Miguel Schicciarini; el padre Víctor Acchura, director de la Escuela de diaconado; el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Alejandro Giorgi, y el obispo local, monseñor Daniel Fernández.

“Fue una experiencia renovadora y muy esperanzadora, por la perseverancia de estos candidatos, que en un tiempo más estarán aptos para la ordenación diaconal”, expresaron desde la diócesis.

Además, añadieron que la visita de los obispos fue un aliciente importantísimo para los candidatos, durante su experiencia espiritual junto al dique La Ciénaga.

La opción por el diaconado
A partir del Concilio Vaticano II, la Iglesia redescubrió la misión del diácono. Estos ministros del orden sagrado desempeñan un servicio evangelizador con la Palabra, un servicio santificador en el culto litúrgico y un servicio de ayuda fraterna en la caridad. El orden del diaconado puede ser conferido a hombres tanto casados como célibes.

En el caso de los casados, suele llamarse "diaconado permanente" a su ministerio, por cuanto no pueden tener en su horizonte la perspectiva de continuar progresando hacia la ordenación sacerdotal.

Para el diácono permanente, su ministerio es su vocación específica para su vida en la Iglesia y en el mundo, ya que no se trata de una forma de suplir la falta o carencia de vocaciones sacerdotales, sino una vocación con identidad propia.+