Santa Fe: misa y primera sesión de la causa de canonización de la 'carmelita de la sonrisa'
- 20 de febrero, 2025
- Santa Fe (AICA)
Mons. Fenoy convocó a la primera sesión de investigación acerca de la fama de santidad de Cecilia María de la Santa Faz. Su imagen, sonriendo pese a su enfermedad terminal, se ha hecho viral.

El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor Sergio Fenoy, convocó al pueblo de Dios a participar de la celebración de la misa y de la sesión de apertura de la investigación del a causa de canonización de la hermana carmelita Cecilia María de la Santa Faz OCD (Cecilia María Sánchez Sorondo), sierva de Dios, que se realizará el domingo 23 de febrero a las 9, en el convento San José y Santa Teresa de las hermanas Carmelitas Descalzas.
El prelado, quien mediante un decreto publicado en el mes de enero había anunciado la apertura de la causa, también designó a los oficiales de la investigación.
En el Adviento de 2015, la Iglesia abría sus puertas de par en par, dando inicio al Año Jubilar de la Misericordia, mientras que, en la comunidad de Carmelitas Descalzas de Santa Fe, la hermana Cecilia María era diagnosticada inesperadamente de una enfermedad grave, que culminaría seis meses después con su fallecimiento, el 23 de junio de 2016.
Desde entonces, la fama de santidad de esa monja carmelita viene creciendo y numerosos testimonios destacan su influencia positiva en la vida de quienes la conocieron antes de su muerte o solicitaron luego su intercesión.
Nacida en San Martín de los Andes, provincia de Neuquén, Cecilia María Sánchez Sorondo encontró su vocación en el monasterio de las Carmelitas Descalzas ubicado en Santa Fe. Proveniente de una familia tradicional y sobrina de un obispo que fue colaborador del Papa Francisco (monseñor Marcelo Sánchez Sorondo), falleció a los 42 años luego de batallar contra un cáncer de lengua.
Ahora, la Iglesia comenzó a transitar la postulación de esta carmelita, cuya imagen de cuando internada en el Hospital Austral se viralizó hace casi ocho años, 13 días antes de morir: tenía una sonrisa en los labios, conservaba la belleza de la juventud y la paz en el rostro, a pesar del sufrimiento que atravesaba por la enfermedad que se la llevó de este mundo en poco más de seis meses.
El 14 de febrero de 2024, monseñor Fenoy firmó el edicto para iniciar el camino de la beatificación y canonización de la hermana Cecilia María. Esto implica un proceso de estudio y evaluación riguroso por parte de las autoridades eclesiásticas, aunque la historia y el legado de esta joven religiosa despiertan la atención y la esperanza de muchos fieles. El proceso requiere, además, testimonios acerca de milagros y gracias recibidos a través de su intercesión.
Datos biográficos
Cecilia María nació el 5 de diciembre de 1973 en San Martín de los Andes, provincia de Neuquén, del matrimonio entre María Teresa Bosch y Santiago Sánchez Sorondo, en plena mudanza, pues su padre era militar y partían hacia su nuevo destino, Buenos Aires. Fue la segunda de diez hermanos y la mayor de las hijas mujeres.
Dios se valió de un profesor de Teología que, con sus clases, le hizo a Cecilia conocer y amar a Santa Teresa de Jesús, despertando así en ella una creciente sed de intimidad con Cristo y un anhelo de consagrarse a Él. Su abuela, tal vez adivinando sus deseos, le regaló un viaje a Europa, pensando así disuadirla. Lo cierto es que, en ese viaje, estando en el monasterio de la Encarnación de Ávila, sintió fuertemente su llamado al Carmelo.
Ya de regreso, intentó estudiar una carrera universitaria pero, pasado año y medio, ingresó al Carmelo de Corpus Christi, en Buenos Aires. Estuvo allí cinco meses. La vida le gustaba, pero no se sentía en su lugar. Con todo el dolor y la oscuridad de su alma, salió de allí, pensando que el Carmelo había sido una ilusión suya y no un verdadero llamado.
Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos, no podía olvidar el Carmelo y, con el consejo y guía de su director espiritual, un fraile carmelita, pidió ser admitida en la comunidad de Santa Fe. Pero para esto tuvo que esperar, ya que tanto las hermanas como sus padres le pidieron que antes terminara una carrera. Ella escogió la de enfermería. Al cabo de tres años, con su diploma en mano, tomó la decisión definitiva: pidió ingresar precisamente allí, al Carmelo de Santa Fe. Lo hizo el 8 de diciembre de 1997, a los 24 años, según cuenta la Carta de Edificación que publicó el Carmelo luego de su muerte, el 23 de junio de 2016.
El 20 de junio de 1998 recibió el hábito de la Virgen, y casi un año después, un 5 de junio, hizo su profesión de votos de obediencia, castidad y pobreza por tres años.
A finales de 2015, fue enviada para terminar de cerrar el Carmelo de la localidad de Azul. En ese momento sentía unas molestas llagas en la boca, que cuando volvió a Santa Fe se hicieron más intensas y dolorosas. Fue a ver a un dentista y la derivó a un especialista. Éste, de urgencia, la mandó a hacerse una tomografía computada de lengua y cuello. El resultado del estudio se conoció el 11 de diciembre, el cual evidenciaba que tenía un tumor en la base de la lengua y en un ganglio en el cuello. Al primero que le dio la noticia fue a uno de sus hermanos: "El Señor eligió por mí y yo dije: 'Confiá'. Otra cosa no puedo hacer".
En una carta a su familia del 17 de diciembre de 2015, expresó: "No sé si estoy en el aire, pero a pesar del dolor, que ya se va anunciando cada vez más y me quita bastante el sueño, me siento por ahora animada y contenta. Supongo que me vendrán momentos de oscuridad y desesperación un poco, pero como no estoy sola, podremos juntos seguir al Cordero".
El 23 de junio del 2016, a los 42 años, la hermana Cecilia María falleció en el Hospital Austral, de la localidad de Pilar, luego de batallar seis meses contra su cáncer de lengua.+