Lunes 14 de octubre de 2024

Rosario volvió a clamar: ¡Ni un pibe menos por la droga!

  • 18 de junio, 2022
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
Organizaciones sociales, instituciones civiles y religiosas de Rosario se unieron en una nueva marcha y exhortaron a tomar medidas eficaces para que no haya "Ni un pibe menos por la droga".
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Ante la situación que se vive en Rosario con respecto al consumo de drogas, agravada durante el tiempo de pandemia, el 16 de junio se efectuó una marcha para clamar una vez más: "¡Ni un pibe menos por la droga!".

El encuentro fue convocado por la Pastoral Social arquidiocesana junto con el Foro de Adicciones y la ONG Madres Territoriales. Finalizada la marcha, emitieron un comunicado en el que exigen una presencia eficaz del Estado que promueva espacios de trabajo conjunto para el abordaje de los consumos problemáticos y adicciones.

"Sin la unidad de todos los sectores de la política, todo lo que se quiera hacer contra el problema del narcotráfico será solo una cuestión mediática centrada en los intereses partidarios. Todos los niveles del Estado deben poner especial énfasis en abordar la grave problemática social, que obra como caldo de cultivo de las adicciones y la captación de los jóvenes al circuito delictivo", denuncian, llamando a hacer realidad la consigna "Tierra, Techo y Trabajo".

Por otra parte, abogan por un sistema de salud con preparación en perspectiva de consumo problemático y adicciones, capaz de contener y acompañar procesos de recuperación, como también guardias específicas de Salud Mental en Adicciones y Consumos Problemáticos.

"Las organizaciones sociales, las instituciones civiles y religiosas como parte de la sociedad civil desde hace años venimos dando respuesta a estos problemas. Pedimos al Estado provincial y municipal que establezca mesas de trabajo con carácter permanente para la elaboración de políticas públicas que realmente respondan a la realidad de nuestros barrios".

Las organizaciones participantes reclaman además por una justicia restaurativa, que posibilite procesos de recuperación, inclusión y reinserción; e independiente, "que pueda investigar no solo a los pobres sino también al poder sin condicionamientos políticos".

En otro punto, piden a la Universidad de Rosario que brinde una formación plural en las carreras afines al tema de los consumos problemáticos y adicciones, teniendo en cuenta los distintos encuadres teóricos y la diversidad de propuestas, al tiempo que elabore y sistematice contenidos sobre el consumo en niños, niñas, adolescentes jóvenes, y sus consecuencias neurológicas y sociales. "También vemos con preocupación que no se trabaje en la prevención y problematización del consumo en el mundo universitario". 

Finalmente, exhortan a profundizar la mirada "con una nueva legislación específica en los consumos problemáticos y adicciones, que contemple la prevención, la asistencia en sus distintas modalidades, desde un abordaje comunitario, teniendo en cuenta la interdisciplinariedad, el acceso educativo, la oportunidad laboral y lo habitacional, de tal manera que permita el desarrollo de los proyectos de vida de las personas que se acompañan".

"Nadie se salva solo, es imprescindible involucrarnos como sociedad en la construcción de lazos fraternos que permitan superar los individualismos que nos llevan a buscar en todo consumo un modo de alienación que nos impide la construcción de un mundo más equitativo, inclusivo y humano", concluyen, exhortando a superar los prejuicios y seguir trabajando juntos para que no haya "ni un pibe menos por la droga".

Texto del comunicado
Comunicado 2022: ¡Ni un pibe menos por la droga!

Como Foro seguimos caminando junto a las madres, padres y familiares las calles de nuestra Ciudad, de nuestros barrios, tejiendo comunidades que día a día intentan sostener, acompañar, a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes atravesados por el consumo, intentando que puedan alcanzar un proyecto de vida.  

La pandemia aceleró un proceso de deterioro, que arrojó a muchos de las pibes y pibas de nuestros barrios no ya al margen de la sociedad, sino fuera de toda posibilidad de un desarrollo humano. Desde hace años planteamos que en nuestra Ciudad el Estado dejó de tener una presencia eficaz por fuera de los bulevares, y fue facilitando, por acción u omisión, los desarrollos inmobiliarios del centro a costa de la sangre inocente de las periferias. 

Hoy reconocemos el gran avance que el Estado Provincial ha hecho en inversión dentro de la Aprecod y su articulación con las organizaciones territoriales, pero queda un gran camino por recorrer para que la respuesta sea proporcional a la magnitud del problema. Nos preocupa que el Municipio de la Ciudad de Rosario se mantenga en silencio, y sin espacios de trabajo conjunto para el abordaje de los consumos problemáticos y adicciones en nuestra ciudad. 

1 Es necesario que la Política deje de ser un campo de batalla donde solo se debata el poder, y se convierta en un espacio de construcción del bien común,  donde la única agenda sean los problemas de la gente de a pie. Sin la unidad de todos los sectores de la Política, todo lo que se quiera hacer contra el problema del narcotráfico será solo una cuestión mediática centrada en los intereses partidarios. Todos los niveles del Estado deben poner especial énfasis en abordar la grave problemática social, que obra como caldo de cultivo de las adicciones y la captación de los jóvenes al circuito delictivo. El Estado debe brindar a la juventud las posibilidades de acceso al estudio, el trabajo y la vivienda. Hay que hacer realidad la consigna de Tierra, Techo y Trabajo para todos, con los presupuestos necesarios para concretarlas. Son inadmisibles las respuestas represivas por parte del Estado frente a reclamos genuinos por estos temas. 

2. Necesitamos un sistema de salud que lejos de ser expulsivo, cuando no agresivo por su apatía hacia quienes recurren en busca de ayuda a cualquiera de los tres niveles, cuente con una preparación en Perspectiva de Consumo Problemático y Adicciones, capaz de contener y acompañar procesos de recuperación. Insistimos con la necesidad de que haya Guardias específicas de Salud Mental en Adicciones y Consumos Problemáticos, hasta tanto todos los hospitales puedan adaptarse a contener situaciones de crisis. 

3. Las organizaciones sociales, las instituciones civiles y religiosas como parte de la sociedad civil desde hace años venimos dando respuesta a esta problemática. Le pedimos al estado Provincial y Municipal que establezca mesas de trabajo con carácter permanente para la elaboración de políticas públicas que realmente respondan a la realidad de nuestros barrios.

4. Muchos de los niños, adolescentes y jóvenes hoy son tomados por las redes delictivas  para ser utilizados como material descartable, que terminan siendo desechables en las cárceles o cementerios. Es necesario que la Justicia pueda dar respuesta desde una mirada Restaurativa que posibilite procesos de recuperación, inclusión y reinserción. Abogamos por una justicia independiente que pueda investigar no solo a los pobres sino también al poder sin condicionamientos políticos.  Reclamamos investigar y penalizar a los sectores económicos que son sustento y beneficiarios de la mafia “narco”, aquellos “delincuentes de guante blanco” que lavan el dinero sucio, así como un mayor control estatal del comercio exterior, para impedir las maniobras de contrabando de las cosechas que dejan en el circuito delictivo las fortunas evadidas en negro.

5.  Solicitamos que los bienes incautados al sistema delictivo una vez decomisado pueda destinarse su equivalente en dinero al fortalecimiento edilicio de los centros que brindan tratamientos a las víctimas del narcotráfico.  

6. Le solicitamos a la Universidad Nacional de Rosario que posibilite una formación plural en todas las carreras afines al tema de los consumos problemáticos y/o adicciones, teniendo en cuenta los distintos encuadres teóricos y la diversidad de propuestas que se llevan adelante en nuestras ciudades. Necesitamos una Universidad que elabore y sistematice  contenidos sobre el consumo en nuestros niños, niñas, adolescentes jóvenes, y sus consecuencias neurológicas y sociales. Es prioritario que el mundo académico dedique recursos para uno de los principales problemas de nuestra sociedad.  También vemos con preocupación que no se trabaje en la prevención y problematización del consumo en el mundo universitario. 

7. Consideramos que en la actual Ley de Salud mental y adicciones hubo avances importantes al asumir la problemática como un tema de Salud Publica y al salvaguardar los derechos de todas las personas asistidas. Pero creemos necesario profundizar la mirada con una nueva legislación especifica en los consumos problemáticos y adicciones, que contemple la prevención, la asistencia en sus distintas modalidades, desde un abordaje comunitario, teniendo en cuenta la interdisciplinariedad, el acceso educativo, la oportunidad laboral y lo habitacional, de tal manera que permita el desarrollo de los proyectos de vida de las personas que se acompañan.

Nadie se salva solo, es imprescindible involucrarnos como sociedad en la construcción de lazos fraternos que permitan superar los individualismos que nos llevan a buscar en todo consumo un modo de alienación que nos impide la construcción de un mundo más equitativo, inclusivo y humano. Pareciera que hoy todos somos una amenaza sea por el contagio, por la inseguridad, o por la llamada grieta, necesitamos superar los prejuicios para descubrirnos hermanados por ser parte de un mismo Pueblo, y seguir trabajando para que no haya: Ni un Pibe Menos por las Drogas.