Jueves 28 de marzo de 2024

Quilmes presentó la campaña de Cuaresma: "Techo y comida, Cáritas abriga"

  • 3 de marzo, 2020
  • Quilmes (Buenos Aires) (AICA)
Los obispos de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera y monseñor Marcelo Julián Margni, enviaron a la comunidad diocesana una carta con motivo de la Cuaresma. Además, presentaron la Campaña de Fraternidad de Cáritas Quilmes, que este año lleva el lema "Techo y comida, Cáritas abriga".
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En el inicio de la Cuaresma, los obispos de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera y monseñor Marcelo Julián Margni, dirigieron una carta a los fieles de la diócesis.



“La Cuaresma es un tiempo especial para volvernos a Dios. Son cuarenta días para prepararnos a celebrar el misterio de la muerte y resurrección de Jesús, fundamento de la vida cristiana, en lo personal y en nuestras comunidades”, afirmaron.



Recordando las palabras del Santo Padre en su mensaje para la Cuaresma, expresaron: «Mira los brazos abiertos de Cristo crucificado, déjate salvar una y otra vez. Y cuando te acerques a confesar tus pecados, cree firmemente en su misericordia que te libera de la culpa. Contempla su sangre derramada con tanto cariño y déjate purificar por ella. Así podrás renacer, una y otra vez». En ese sentido, añadieron: “La Pascua de Jesús no es un acontecimiento del pasado: por el poder del Espíritu Santo es siempre actual y nos permite mirar y tocar con fe la carne de Cristo en tantas personas que sufren”.



“La oración, que intensificamos en la Cuaresma, al contacto con la Palabra de Dios nos hace experimentar la inagotable misericordia del Padre, manifestada en Jesús que ‘me amó y se entregó por mí’. El Señor nos llama a convertirnos a su amor. Dejarnos amar por Él, y expresarle nuestro amor, amándonos entre nosotros”.



Los obispos advirtieron sobre el peligro de vivir una espiritualidad vacía y sólo de ideas. Al respecto, citaron a San Gregorio de Nisa en su sermón sobre el amor a los pobres: “El tiempo presente nos ha traído una gran cantidad de gente desnuda y sin techo. Hay una multitud de cautivos frente a la puerta de cada uno. Extranjeros e inmigrantes no faltan, y por todas partes se pueden ver extendidas las manos suplicantes. Para todos éstos la casa es el campo abierto, el hotel son los pórticos, las calles y las partes más desiertas de las plazas; habitan en cuevas como los búhos y las lechuzas; su vestido son harapos destrozados. Su cosecha es la benignidad de los misericordiosos… ¡Tú, que ayunas, atiende a éstos! ¡Sé benigno con estos hermanos que están padeciendo necesidad! ¡Lo que quitas a tu estómago, ofrécelo al pobre!... ¡Que no sea una simple expresión la que enriquezca a los menesterosos, sino la palabra eterna de Dios las que les dé casa, cama y mesa!”



“Techo y comida, Cáritas abriga”

Como cada año, durante la época de Cuaresma se realiza en la diócesis de Quilmes la Campaña de Fraternidad de Cáritas. Este año, el lema es “Techo y comida, Cáritas abriga”.



El equivalente del ayuno cuaresmal, el dinero que se recaude, fruto de las privaciones de los fieles que generosamente lo donen, se destinará para acompañar a las personas en situación de calle, para que cada día puedan tener un espacio de cuidado, contención y amor.



La diócesis cuenta con el hogar refugio “Padre obispo Jorge Novak, amigo de los pobres”; la pensión “San Pantaleón”; y la Casa “Papa Francisco”. De una manera concreta, estos lugares intentan paliar las necesidades de tantas personas que viven situaciones de precariedad y pobreza, sin un techo y abrigo, padeciendo la desprotección y la soledad.



“Vivamos nuestra conversión a Jesús, muerto y resucitado por nuestra salvación, mediante las prácticas que Él mismo nos recomienda en el Evangelio: la oración, el ayuno y la limosna. Eso nos permita vivir de corazón su mandamiento: ‘Ámense unos a otros, como yo los he amado’”, animaron.



La campaña “Techo y comida, Cáritas abriga” es un modo concreto para vivir mejor este tiempo de Cuaresma. “El camino sinodal que vamos haciendo en nuestra diócesis sea condimentado cada día con el ejercicio de la oración ‘amasada’ en la caridad fraterna”, anhelaron.+