Miércoles 11 de septiembre de 2024

El Vaticano expulsa del Sodalicio de Vida Cristiana a su fundador

  • 16 de agosto, 2024
  • Lima (Perú) (AICA)
El peruano Luis Figari fue apartado de esa sociedad religiosa, tras una investigación por denuncias de violencia física, psicológica y sexual - incluso a menores-, y por irregularidades financieras.
Doná a AICA.org

La Conferencia Episcopal Peruana notificó que el Dicasterio vaticano para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica decidió la expulsión de la sociedad de vida apostólica Sodalicio de Vida Cristiana del laico peruano Luis Fernando Figari, de la cual fue su fundador.

La medida de la Santa Sede se adoptó de acuerdo con la norma del canon 746 del Código de Derecho Canónico vigente.

La Santa Sede confirmó que Figari fue apartado de la sociedad religiosa que había fundado en los años 70 por denuncias de abusos psicológicos y sexuales, incluso a menores, y por irregularidades financieras. También se le vetó el regreso al Perú, su país de origen. 

Figari fundó el Sodalicio en los 70 y la sociedad se extendió en América Latina a través de las comunidades llamadas 'sodálites', compuestas por laicos y sacerdotes consagrados, que viven juntos con votos perpetuos de celibato y obediencia. 

De hecho, durante años, el Sodalicio fue una de las realidades más activas en cuanto a la evangelización en Sudamérica.

Las denuncias
Las primeras acusaciones de abusos surgieron a principios del año 2000, tras las denuncias de antiguos miembros y las investigaciones llevadas a cabo por algunos medios de comunicación.



El caso terminó de estallar en 2015, con la publicación de un libro que recogía los testimonios de las víctimas. Dicho texto habla de abusos físicos, psicológicos y sexuales por parte de los líderes del movimiento y del propio fundador, Luis Figari.

El veto para regresar al Perú
En 2018, la Fiscalía peruana había solicitado la prisión preventiva de varios miembros y ex miembros de la organización, entre ellos el propio Figari.

El mismo Sodalicio creó un grupo de investigación que, a través de un informe, identificó a los autores de los delitos denunciados -los cuales fueron luego apartados del movimiento-, perpetrados entre 1975 y 2002 contra unas 36 personas, entre ellas 19 menores de edad. 

En 2018, a Figari se le impidió también, por orden del Vaticano, regresar a su país "salvo por motivos muy graves y siempre con permiso escrito" del comisario designado tras la crisis, el obispo colombiano Noel Antonio Londoño Buitrago, prelado de Jericó (Antioquía), quien se erigió, junto al cardenal estadounidense Joseph William Tobin, desde 2016 en el "delegado papal" para dirigir el gobierno del Sodalicio, y luego quedó como "referente", en particular para los temas económicos.

El veto para el regreso al Perú estuvo motivado por el temor de que Figari pudiera "causar más daño contra las personas", "ocultar y destruir pruebas en su contra" u "obstruir el curso de la justicia" eclesiástica y civil. 

Así se explicaba en una carta firmada por el cardenal Joao Braz de Aviz, prefecto de Vida Consagrada, publicada en junio de 2018, en respuesta a las acusaciones de algunos medios peruanos acerca de que el Vaticano 'estaría protegiendo' de alguna manera a Figari.

Los enviados del Papa
En julio de 2023, el Papa Francisco envió al país andino a dos examinadores especiales, para "investigar, escuchar e informar" sobre el caso del Sodalicio de Vida Cristiana. 

Se trataba de los dos expertos que, unos años antes, habían realizado un trabajo similar en Chile, país profundamente sacudido por escándalos de abusos acaecidos en diversas épocas: el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, ambos miembros del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.+