Antes de dirigir el rezo del Ángelus con los fieles en la Plaza de San Pedro, León XIV volvió a renovar su llamamiento al cese de los conflictos armados, enfatizando que "¡Dios quiere la paz!".
Durante el Ángelus dominical, el pontífice retoma los llamamientos a una "cultura del encuentro", expresión central en el pontificado de Francisco.
El Papa renueva su cercanía al pueblo ucraniano, y reza por las víctimas del tiroteo en la escuela católica de Minnesota y por los inmigrantes muertos en las costas de Mauritania.
"El Señor nos escucha siempre cuando rezamos, y si a veces nos responde con tiempos y modos difíciles de comprender, es porque obra con una sabiduría y una providencia mayores", afirmó el Papa.