Viernes 26 de abril de 2024

Obispos dominicanos: "Nunca jamás legalizar la muerte, ni por el aborto ni por la eutanasia"

  • 4 de julio, 2018
  • Santo Domingo (República Dominicana)
"Nosotros confiamos en que nuestros legisladores y nuestro Estado Dominicano, nunca jamás llegue a legalizar la muerte en nuestra Nación, ni por el aborto ni por la eutanasia", expresó la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) al iniciar, el domingo 1 de julio su 56º Asamblea Plenaria.
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La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) reiteró su llamado a los legisladores para que en el país nunca se apruebe la muerte desde la concesión a través de la legalización del aborto o de la eutanasia y expresan preocupación por la delincuencia, la criminalidad y otros males, al iniciar el domingo 1 de julio, la quincuagésima sexta asamblea plenaria de obispos.

Los obispos dominicanos La iniciaron su LVI Asamblea Plenaria con una misa, en la catedral Primada de América, con la presencia de los 23 obispos de las 11 diócesis del país. El obispo auxiliar de Santo Domingo, monseñor Benito Ángeles presidió la Eucaristía.

Durante la homilía monseñor Ángeles expresó: "Frente a los escenarios de violencia, corrupción, drogadicción, asesinatos, feminicidios, extrema pobreza, desempleo, desorden moral y sexual, inequidad social, cultural y educativa; políticas estatales que amenazan el matrimonio y la vida familiar; migrantes, excluidos, niñez desprotegida, enfermos y ancianos abandonados, escenarios en que la dignidad humana es pisoteada, donde existe la irresponsabilidad en el cuidado y respeto a nuestro medio ambiente y qué decir de la temible y terrible amenaza contra la vida humana una vez concebida en el vientre de la madre".

"Pareciera que nos amenaza constantemente la presencia del mal que descentraliza la armonía y la paz", manifestó el prelado.

Monseñor Ángeles consideró que ante todo esto "y mucho más, tenemos que levantar el grito de una nueva esperanza, que nos trasforme, nos convierta desde lo más profundo de nuestros corazones y nos haga hombres y mujeres comprometidos con nuestra sociedad y humanidad, y sobre todo con los más vulnerables y necesitados de nuestra acción liberadora del mal y plenamente identificados con los valores del Evangelio, que en Jesucristo nos coloca frente a opciones en función del bien, la dignidad humana, la justicia y la paz".

"Los desafíos que presentan las realidades humanas, -agregó- necesitan ser iluminados por el Evangelio de Jesucristo y convertirlos en misión que involucren todo su quehacer pastoral y a la vez se conviertan en opciones fundamentales que muestren la caridad con solidaridad y la solidaridad con justicia".

Asimismo recordó que se les ha confiado la misión de evangelizar con sus vidas los ambientes donde se mueven, ser portadores de buena noticia, brindar alegría, paz y esperanza a una sociedad cada vez más atribulada.

"Encomendémonos mutuamente al corazón tierno y maternal de la Santísima Virgen María", concluyó. +