Obispos dominicanos invitan a "construir la hermandad"

En un mensaje con motivo de la Independencia Nacional, llaman a la fraternidad, condenan la corrupción, expresan preocupación por la legalización del aborto y se comprometen con los migrantes.

Los obispos de República Dominicana hicieron un llamamiento a vivir la fraternidad en un mundo que se encuentra sumido en la “sociedad del descarte”, en una carta pastoral con motivo de las fiestas de la Independencia Nacional del próximo 27 de febrero.

“Al mundo mostremos que somos hermanos”, convocaron en un mensaje a la luz de la encíclica Fratelli tutti del papa Francisco.

El texto fue leído por monseñor Faustino Burgos Brisman, obispo auxiliar de Santo Domingo y secretario general de la CED, quien también exhortó “a toda la ciudadanía a cooperar con las autoridades y a estar en disposición para vacunarse, conforme al protocolo establecido por el Gabinete de Salud”.

Los prelados dominicanos expresaron su preocupación por la legalización del aborto y advirtieron que “es un grito de alerta en contra de una sociedad que se organiza predominantemente sobre valores utilitaristas”.

Además hicieron un llamado de atención sobre la creciente desfragmentación de las familias, por lo cual animaron “a la Pastoral Familiar, a través de las universidades, a realizar un simposio abierto, con el objetivo de plantear las bases de una auténtica política pública familiar para la sociedad dominicana”.

“Hacemos una invitación a construir el espíritu fraterno en el hogar que le ha tocado vivir, independientemente de cómo esté compuesto, y quienes no hayan tenido la gracia de crecer en una familia estable podrían ser acogidos por familias bien constituidas”, acotaron.

En su mensaje también abordaron el tema de la migración, al manifestarse abiertos al magisterio del papa Francisco y entendiendo que es un tema delicado que “requiere de una posición racional y justa para su solución”.

Tras asegurar que la población migrante “es quizás la más vulnerable en todos los rincones del mundo”, lamentaron que “muchas sociedades que reciben inmigrantes sienten amenazado su nivel de vida”.

Ante el flagelo de la corrupción, los obispos expresaron su indignación contra algunos políticos, a quienes les pidieron “una revisión de vida personal en todos los niveles y en todos los ambientes, para no caer en aquella mala práctica de solo ver la paja en el ojo ajeno”.

“La corrupción estatal hiere esta sensibilidad universal que reclama un trato igualitario para todo ser humano y atenta directamente contra la integridad de toda la sociedad, pues desvía los fondos necesarios para implementar las políticas sociales”, sostuvieron.

Los obispos dominicanos también expresaron su rotundo rechazo a la difusión de noticias falsas, puesto que “profundizó la carga viral de la pandemia del Covid-19 y originó la búsqueda de soluciones desesperadas e irracionales que atentaron contra las medidas sensatas del Ministerio de Salud Pública (MSP)”.

“Las noticias falsas virales infectan de individualismo y agresividad a una velocidad inusitada. No podremos combatir la pandemia de Covid-19 sin esta toma de postura fundamental, que nos debe llevar a cuestionar el uso responsable de las redes sociales”, indicaron.

Los obispos de República Dominicana pidieron al pueblo soluciones conjuntas, al afirmar que “es necesaria la colaboración de cada ciudadano y ciudadana. La pandemia nos golpea a todos: hemos perdido seres queridos, son palpables los perjuicios económicos, nos vemos constreñidos por las medidas sanitarias”.

“La fe nos invita a cultivar una sana esperanza ante la dolorosa situación. Como ya expresamos, aun en medio del sufrimiento, debemos saber agradecer tanta solidaridad, entrega, amor fraterno, ayuda privada y pública”, concluyeron.+