Viernes 13 de diciembre de 2024

Nuevo Código de Familia: Los obispos cubanos llaman a votar a conciencia

  • 14 de septiembre, 2022
  • La Habana (Cuba) (AICA)
Apelan "a la conciencia y a la responsabilidad de todos los cubanos, creyentes o no", para que a la hora de votar tengan en cuenta lo que les dicte su conciencia, su fe, sus convicciones y principios.
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Ante la proximidad del fin del proceso de consultas y aprobación del nuevo Código de las Familias, los obispos de Cuba compartieron un mensaje “para reafirmar los criterios que, sobre estos asuntos tan humanos e importantes, ya hemos manifestado en reiteradas ocasiones”, al igual que otras iglesias y grupos religiosos también están publicando pronunciamientos en los que expresan sus ideas y convicciones sobre las temáticas abordadas en el nuevo texto legal que se somete a votación el próximo domingo 25 de septiembre.

La Asamblea Nacional del Poder Popular asignaó al Código el rango de ley, publicado en la Gaceta Oficial, que debe ser aprobado por el refrendario popular del 25 de septiembre. Si prevalece el sí, la ley entrará en vigor al día siguiente, si prevalece el no, seguirá vigente el actual Código de 1975.

En esta ocasión, los obispos cubanos reiteraron criterios y orientaciones de la Iglesia católica al respecto, ya expresados en otras circunstancias. En particular, consideran como elementos positivos del texto la determinación de rechazar la violencia en el seno de la familia; la identificación y protección de los derechos de los abuelos; el cuidado de las personas mayores, discapacitadas y vulnerables. Otros motivos de consenso proceden del cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño, especialmente en el ámbito de la atención a las personas en situación desfavorable o en gestación.

Pero los obispos señalan también otros aspectos del Código que no están en sintonía con los principios, valores y creencias religiosas del pueblo cubano. “No beneficia a la familia cubana, la introducción en nuestra legislación de los contenidos de la llamada “ideología de género”, que sustenta muchas de las propuestas”, escriben en su mensaje.

También se rechaza la posibilidad de que los menores puedan tomar decisiones sin el consentimiento de los padres que impliquen procesos clínicos y quirúrgicos irreversibles, que determinen situaciones existenciales o de identidad para las que no están preparados. 

Otros puntos críticos señalados por los obispos se refieren a la adopción legal de niños por parte de padres del mismo sexo, las técnicas de reproducción humana asistida para parejas del mismo sexo y la fecundación in vitro postmortem

Tampoco se considera ética la llamada "gestación solidaria", por la que una mujer que lleva un hijo durante nueve meses, lo entrega a otras personas al nacer.

“El matrimonio entre hombre y mujer, que es la base natural de la familia, no puede ser desplazado o deformado para dar paso a otras maneras construidas legalmente” reiteran los obispos, que citan el plan original del Creador descrito en el libro del Génesis: “Esta verdad revelada sustenta la fe de todos los cristianos”.

“Vemos con desilusión que éstas y otras propuestas que resultaron notoriamente cuestionadas por parte de la sociedad, siguen intactas en el Código que se presenta ahora a referendo” escriben los obispos, señalando también que la campaña oficial para presentar el texto propuesto como adecuado, utilizó todos los medios de comunicación disponibles, mientras que para un voto informado “se requiere contar con pluralidad de información que permita al ciudadano asumir su propia decisión. La información, al fluir en un solo sentido, sin otros contrapesos, opera como un factor condicionante, y el voto que de la misma se derive expresará, necesaria e inevitablemente, una voluntad condicionada”.

Los obispos apelan “a la conciencia y a la responsabilidad de todos los cubanos, creyentes o no”, para que a la hora de votar tengan en cuenta lo que les dicte su conciencia, su fe, sus convicciones y principios, “pensando no sólo en las generaciones actuales, sino también en las futuras, y en el bienestar espiritual y material de todos los cubanos”. 

Finalmente, piden la intercesión de la Virgen de la Caridad, nuestra Madre y Patrona, para que, “iluminados por el Espíritu Santo, tomemos la decisión más acertada para el presente y futuro de los hijos de esta nación”.+