Sábado 7 de septiembre de 2024

Capítulo franciscano de la provincia San Francisco Solano en la Argentina

  • 28 de junio, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
Participaron 52 personas entre religiosas, religiosos y jóvenes laicos, además de unos 35 frailes. Se realizó en la casa franciscana ubicada en Villa Santa Clara del Atuel.
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La fraternidad franciscana de la provincia San Francisco Solano de la Argentina llevó a cabo el 20 de junio, en la casa ubicada en Villa Santa Clara del Atuel, el Capítulo de las Esteras provincial del que participaron 52 personas entre religiosas, religiosos y jóvenes, laicos, además de unos 35 frailes.

Congregados con el lema 'De la mano de Francisco, hacia donde el amor nos lleve', la asamblea de apertura estuvo a cargo de fray Daniel Fleitas, ministro provincial, quien valoró este capítulo como "nuestro aporte al Capítulo General de las Esteras 2024, que debe ser momento privilegiado de participación sinodal, escucha y osadía". 

En los meses previos al capítulo, se realizaron trabajos -en cada lugar de la provincia donde se está presente- de escucha, diagnóstico y participación con laicos y frailes, de los que participaron más de 300 personas. Todo lo reflexionado fue sistematizado, y constituyó el instrumento de trabajo para el Capítulo General. 

Durante los días del Capítulo, los participantes trabajaron de forma organizada en seis fraternidades, donde también los servicios de coordinación y secretaría fueron asumidos por laicos y frailes. Seguidamente, se reflexionó a partir del instrumento de trabajo, organizado en tres núcleos: "Renovar nuestra visión", "Caminar siguiendo un modelo", y "Abrazar nuestro futuro".

Luego de cada momento de trabajo, se realizaron puestas en común para exponer la síntesis de lo reflexionado en cada fraternidad, al tiempo que se abrió un espacio para el debate.

Se profundizó sobre algunos puntos relacionados con el llamado a una mayor atención a la realidad compleja y vertiginosa que se vive en la actualidad, con el objetivo de aprender a escuchar y leer a la luz de la fe, y la necesidad de dar pasos en la "Ecología Integral" como un aspecto central y actual del carisma franciscano.

También se ahondó sobre la necesidad de renovar las liturgias y modos de celebrar la fe; el riesgo de la autorreferencialidad en los proyectos, y la necesidad de crear mecanismos y estrategias para que sean fraternalmente compartidos entre laicos y frailes; la necesidad de una mejor formación en temas como las adicciones y la inclusión social; una mayor sistematización de los proyectos existentes y la comunicación entre áreas; y la vigencia del carisma, que excede toda forma histórico-institucional.

Cada día amaneció y atardeció con espacios de oración y celebración que nutrieron de espiritualidad e invitaron a crecer en una mirada creyente ante la vida. También, hubo espacios lúdicos y de recreación, además de las extensas sobremesas donde se continuaba el compartir familiar.+