Nueve de Julio celebró el 25° aniversario de la consagración de monseñor de Elizalde

Con la participación de fieles de distintos puntos de la diócesis, el obispo emérito conmemoró, el sábado 14 de septiembre, sus bodas de plata episcopales en la catedral local.

"Tu ministerio aquí contribuyó muy grandemente a darle forma diocesana a nuestra Iglesia", afirmó el obispo de Santo Domingo en Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi , en la conmemoración del 25° aniversario de la ordenación episcopal del obispo emérito de la diócesis, monseñor Martín de Elizalde OSB.

Con la participación de fieles laicos provenientes de distintos puntos de esa jurisdicción eclesiástica, las bodas de plata de la ordenación episcopal del obispo emérito de la diócesis se conmemoraron el sábado 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la santa Cruz, en la catedral local. Cabe destacar que entre los asistentes hubo dos hermanos del monasterio de San Benito, de Luján, donde monseñor de Elizalde fue abad.

Presidió la concelebración el prelado emérito y la predicación estuvo a cargo del obispo diocesano quien, partiendo de las lecturas y textos de la festividad, expresó en su homilía: "El silencio, la meditación de la Palabra y la oración junto a la vida comunitaria, la corrección fraterna y los votos, preparan y disponen interiormente al pastor para la guía, el discernimiento, la predicación, la presidencia de la celebración litúrgica y todos los trabajos, desvelos y entregas requeridos por el oficio pastoral". 

"Conjugar, sabia y armoniosamente, acción y contemplación es parte de ese arte pastoral, en el cual consiste y se despliega el ministerio episcopal", añadió, al tiempo que agradecía a monseñor de Elizalde por "toda una vida consagrada al servicio del Señor".

Por último, monseñor Torrado explicó que "la diócesis no es una subdivisión eclesiástica o la suma de parroquias y grupos religiosos, sino una comunidad viva, familia, comunidad, casa, pueblo y escuela, orgánica, unida en la comunión de la fe y la caridad, y lanzada a la evangelización ¡Todo esto agradecemos a Dios en este día, lo cual, sin lugar a dudas, se ha realizado por la fuerza de la cruz!" 

Al finalizar la celebración, monseñor de Elizalde manifestó su gratitud a Dios, reconociendo su accionar y subrayando que el de la ocasión no se trataba de un festejo de una persona particular, sino de celebrar la presencia y acción del Señor en medio de su pueblo, que suscita vocaciones para el crecimiento y el servicio de la comunidad.

Tras la bendición final, el vicario general, presbítero Carlos Tibberi, leyó el saludo y la bendición enviada por el Santo Padre con motivo del jubileo, mediante los cuales se unía a la acción de gracias de la diócesis por los frutos del ministerio de obispo emérito.

Luego de la misa, tuvo lugar un ágape fraterno en el centro pastoral Cardenal Pironio, preparado y ofrecido por los fieles de la catedral. Allí, en nombre de la comunidad diocesana, le expresaron su reconocimiento al prelado emérito el presbítero Mariano Cortés, primer sacerdote ordenado por monseñor de Elizalde; la hermana Nilda, del Colegio Jesús Sacramentado; y el escribano Guillermo Álvarez, en nombre del laicado de la diócesis. El momento del brindis y del corte de torta fue introducido por el presbítero Guillermo Gómez.

Monseñor Martín de Elizalde nació en Buenos Aires el 23 de octubre de 1940, en el seno de una familia cristiana. Profesó como monje benedictino en el monasterio Santa María ,de Los Toldos; fue luego superior y abad de San Benito, de Luján.

Ocupó otros cargos de responsabilidad en su Orden y fue designado administrador apostólico de la diócesis de Nueve de Julio en 1998. Un año después, fue elegido y consagrado obispo, y la gobernó hasta 2015. Como emérito, sigue residiendo en la ciudad y colaborando en la pastoral diocesana en la medida de sus posibilidades.+