Neuquén recuerda a Don Jaime en un nuevo aniversario de su natalicio

En un mensaje publicado en la cuenta de Facebook de la diócesis, destacaron la vida de su primer pastor, "comprometida con la justicia, la paz y el acompañamiento cercano a su pueblo".

La diócesis de Neuquén conmemoró, este 29 de enero, los 110 años del natalicio del primer obispo de esa jurisdicción eclesiástica, monseñor Jaime de Nevares SDB, destacando su obra y legado con gratitud y admiración. 

"La vida de Don Jaime, comprometida con la justicia, la paz y el acompañamiento cercano a su pueblo, continúa siendo una fuente de inspiración para quienes trabajamos por una sociedad más solidaria y fraterna", señala en la cuenta de Facebook del obispado.

Además, recuerda que, "como primer obispo de Neuquén, Don Jaime supo ser un faro de esperanza y cercanía, acompañando a las comunidades en sus desafíos y fortaleciendo los valores de la dignidad humana, el diálogo y el respeto mutuo".

"Es su entrega la que hoy nos recuerda que la fe se traduce en gestos concretos de amor y servicio, especialmente hacia quienes más lo necesitan", manifiesta.

A su vez, invita a "renovar nuestro compromiso de seguir construyendo comunidades donde prevalezca la búsqueda del bien común y el espíritu de unidad". 

"Que el legado de Don Jaime nos impulse a continuar caminando juntos como diócesis, guiados por los valores que él encarnó con tanta humildad y entrega", finaliza.

Jaime Francisco de Nevares nació en Buenos Aires, el 29 de enero de 1915, y murió en Neuquén, el 19 de mayo de 1995, ya siendo obispo emérito. Su trabajo como sacerdote y  su accionar episcopal se centraron en el ejercicio de la justicia y de la defensa de los derechos constitucionales durante las décadas de 1960, 1970 y 1980.

Fue padre conciliar en el Concilio Vaticano II, defensor de las huelgas obreras en El Chocón a fines de la década de 1960, cofundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y luego del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos durante el Proceso de Reorganización Nacional, miembro de la Conadep durante 1983 y 1984, y convencional constituyente para la Reforma de la Constitución Argentina de 1994. Su tarea y compromiso lo posicionó como un referente ético, tanto para los católicos como para otros actores sociales.

El 12 de junio de 1961, Juan XXIII lo designó obispo de la flamante diócesis de Neuquén, creada el 10 de abril de ese año. Su ordenación episcopal tuvo lugar el 20 de agosto de ese mismo año.+