Mons. Wagner: 'Caminar juntos y renovar el Espíritu misionero'
- 31 de diciembre, 2024
- Comodoro Rivadavia (Chubut) (AICA)
El obispo de Comodoro Rivadavia encabezó la apertura del Año Santo e invitó a "renovarse profundamente y hacer frente a las tensiones, ofensas, heridas, con la gracia del perdón y la misericordia".
El obispo de Comodoro Rivadavia, monseñor Jorge Wagner, presidió el domingo 29 de diciembre la apertura del Año Santo en la capilla del Instituto María Auxiliadora, que fue elegida como punto de partida por ser el primer templo de esa ciudad chubutense.
Luego de la bienvenida se cantó el himno del Jubileo y se procedió a los ritos iniciales de proclamación de la perícopa evangélica y la bula de convocación. Culminada esta celebración se inició la peregrinación encabezada por la Cruz del V Centenario de la Evangelización de América, que contó con un gran número de fieles representando a cada una de las comunidades de la diócesis.
Al llegar a la catedral, monseñor Wagner realizó el signo de la cruz e invitó al pueblo a venerarla; luego ingresó a la nave del templo portándola y se dirigió a la fuente bautismal donde encabezó el rito de la conmemoración del Bautismo y con el agua ya bendecida procedió a la aspersión de los fieles.
Acto seguido, el prelado continuó con la celebración eucarística, que fue concelebrada por el obispo emérito, monseñor Joaquín Lahoz, y el clero diocesano.
En la homilía, monseñor Wagner trazó un paralelismo entre la Sagrada Familia y las familias de hoy, haciendo hincapié en dos conceptos principales: "Peregrinación y tensión", los cuales relacionó a su vez con este Jubileo que está comenzando y que "plantea como tarea la de llevar la esperanza allí donde se ha perdido".
Exhortó también a "caminar juntos, a renovar el espíritu misionero, contemplando que aun en medio de tantas cosas que hacemos, incluso pueden agobiarnos, tenemos que ocuparnos de lo que es primero de los asuntos de Dios".
Además, el diocesano se refirió a los jóvenes, que cerraron ese mismo día su MoNaJu 2024.
Durante la celebración se entregaron los sirios del Jubileo a representantes de cada una de las comunidades, para ser utilizados durante este año en actividades alusivas.
Para culminar, monseñor Wagner invitó al pueblo de Dios a renovarse profundamente y hacer frente a las tensiones, ofensas, heridas, con la gracia del perdón y la misericordia, ya que sólo desde ahí -aseguró- "podremos también ir transformando la propia vida y transformando también el mundo".+