Mons. Scozzina: 'Que san Ramón Nonato nos transforme en promotores de la vida'
- 2 de septiembre, 2024
- San Ramón de la Nueva Orán (Salta) (AICA)
El obispo de Orán presidió las fiestas patronales. Animó a poner la confianza en "la vocación a la fraternidad universal y a la vida en plenitud". Hubo misa y procesión con la imagen del santo.
Procesión con la imagen de san Ramón Nonato
El obispo de Orán, monseñor Luis Scozzina OFM, presidió, el sábado 31 de agosto, la fiesta patronal en honor de san Ramón Nonato y participó de los festejos por el 230º aniversario de la fundación la ciudad.
El vicegobernador de Salta, Antonio Marocco, el intendente local, Baltasar Lara Gros, y otras autoridades municipales y provinciales, estuvieron en los actos protocolares, en el tedeum solemne -concelebrado por el obispo auxiliar Claudio Castricone- y en la procesión con la imagen del santo patrono.
"Celebrar a san Ramón Nonato como nuestro patrono es celebrar la vida como don Dios. Todos somos creaturas queridas y elegidas para ser constructores del Reino de Dios. Celebrar es renovar el don y el compromiso por el Reino con nuestra disponibilidad en la realización del bien común", destacó, y completó: "Por ello, estamos comprometidos a cuidar la vida, desde su concepción hasta el final de sus días; a respetar y cuidar toda vida, especialmente de la más frágil y débil".
"Como hermanos y hermanas estamos invitados a crecer en una verdadera fraternidad universal que favorezca nuestra vida en la sociedad y nuestra sobrevivencia en la Tierra, nuestra Casa Común, sin jamás perder de vista el cielo, donde el Padre nos acogerá a todos como sus hijos e hijas", recordó.
En la homilía, monseñor Scozzina lamentó que "aún se ven en el mundo muchas sombras, señales del asilamiento y del encierro en nosotros mismos".
Asimismo, consideró urgente "abrir nuestros círculos para acercarnos a aquellos a los que, espontáneamente, no los sentimos como parte de nuestro mundo de intereses, y extender nuestro amor a 'todo ser viviente', venciendo las fronteras y superando 'las barreras de la geografía o del espacio', superando toda discriminación y xenofobia".
El obispo advirtió que, en la diócesis, "la vida está amenaza y, en muchos lugares, descuidada", y enumeró algunas de las situaciones que se viven:
- La realidad de la infancia en situaciones de grave desnutrición y abandono.
- La situación de nuestros adolescentes y jóvenes, expuestos a los inescrupulosos que lucran con la distribución de las drogas, juegos de azar y otras adicciones, que envenenan y comprometen el futuro de las nuevas generaciones.
- Tantas mujeres en situación de vulnerabilidad, a las que no se respeta en su dignidad, y tantas situaciones de abusos y de violencia que sufren.
- El olvido de nuestros abuelos y adultos vulnerables, que viven la angustia por la falta de medicamentos y del cuidado de su salud física, psíquica y emocional.
- La discriminación y marginación de las comunidades originarias, el olvido y falta de vigencia de las leyes que protegen a los pueblos originarios en la defensa de sus derechos constitucionales, reconocidos hace 30 años en la reforma de la Constitución Nacional.
Tras dar gracias por la generosidad y potencialidad del pueblo para "generar espacios donde se cuida y protege la vida", el prelado exclamó: "¡Qué importante es que todos, en particular los más humildes, los más pobres, los más sencillos, los más vulnerables, no pierdan la esperanza!".
También recordó párrafos del mensaje del Papa Francisco para la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebró el 1° de septiembre con el lema: "Espera y actúa con la Creación".
"Con la confianza puesta en esta vocación a la fraternidad universal y a la vida en plenitud, rogamos que San Ramón Nonato nos transforme en promotores de la vida y de la esperanza. Que Nuestra Señora del Carmen cuide y proteja a cada uno de sus hijos", concluyó.+
