Mons. Mestre: "El Señor es el único que puede calmar nuestro corazón y nuestra vida"
- 23 de junio, 2021
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
"Tormentas", "Calma" y "Amor", son las tres palabras elegidas por el obispo de Mar del Plata para sintetizar su reflexión en el decimosegundo domingo durante el año.
El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, seleccionó las palabras “tormentas”, “calma” y “amor” para sintetizar su reflexión sobre las lecturas del próximo domingo.
Las tormentas de la vida
“La experiencia de los discípulos en la barca con la 'tormenta' es símbolo de las crisis y dificultades en nuestra vida. El papa Francisco la puso como imagen de la pandemia y sus consecuencias en este momento de la humanidad. ¡Cuántas veces estamos en situación de colapsar por el viento y las olas que arremeten en los fundamentos de nuestra existencia!”, expresó.
“En muchas situaciones incluso experimentamos como los discípulos que Jesús está dormido ante estas situaciones. Las 'tormentas', más de una vez tocan la vida de nuestras familias y grupos. En algunos casos irrumpen de forma imprevista y sin previo aviso. Además de la situación global generada por el Covid-19, la realidad social y educativa de nuestra Patria y del mundo nos muestran muchos signos de las 'tormentas' de la historia”, explicó.
Sobrevino una gran calma
El prelado marplatense destacó que “en el contexto de esta tormenta aparece el poder soberano de Dios” y graficó: “Jesús que se despierta, increpa, silencia y hace callar la realidad hostil de la tormenta. Nos dice el texto: 'sobrevino una gran calma'. Es el Señor el único que puede dar 'calma' a nuestro corazón y nuestra vida”.
“¡Cuánto la necesitamos! Nosotros también recibimos el reproche de Jesús de tener miedo y no tener fe. Muchas veces en medio de las tormentas nos olvidamos que contamos con Él y con el poder de la gracia para triunfar. Solo Dios nos puede regalar la 'calma' auténtica. No se trata de algo superficial ni solo exterior. La 'calma' que viene de Dios es interior y profunda, estable y segura”, sostuvo.
El amor de Cristo nos apremia
“La segunda lectura de hoy se abre con una sugestiva frase: “El 'amor' de Cristo nos apremia”. San Pablo profundiza su reflexión y su exigencia a partir de la grandeza del mismo 'amor' de Cristo. 'Amor' particular y concreto por cada uno de nosotros”, indicó.
“'Amor' que nos ha salvado por la entrega generosa y servicial de Cristo en la cruz. Si el Señor nos 'amó' tanto, ese mismo 'amor' nos apremia a nosotros como respuesta generosa a tan enorme regalo. Al ver cuánto nos 'amó' el Señor no podemos sino responder con 'amor'", añadió.
Por último, monseñor Mestre afirmó que “el 'amor' de Cristo debe apremiarnos, exigirnos, animarnos, impulsarnos a responder con 'amor' en todos los niveles de nuestra vida en la experiencia cotidiana”.+