Mons. Margni: 'Que podamos en Cuaresma ser comunidades con misericordia'
- 5 de marzo, 2025
- Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Avellaneda-Lanús entregó al Pueblo de Dios el mensaje para este tiempo, invitando a "jugarse por abrir la oportunidad de la esperanza para muchos que esperan encontrarla en nosotros".

El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, compartió al Pueblo de Dios el mensaje por el inicio de la Cuaresma, "un nuevo tiempo de gracia que nos convoca en este Año Santo. Por eso, me acerco a ustedes con estas líneas que quieren ser una orientación para que vivamos concordes" este tiempo.
Recordó que el Papa Francisco, "por quien estamos orando fervientemente ante su delicado estado de salud, nos invita a seguir profundizando en la espiritualidad del Jubileo desde tres ejes: caminar, caminar juntos, la esperanza. Ya que, durante el Adviento, hemos profundizado sobre la virtud de la esperanza, en esta ocasión quisiera centrarme en la imagen de la peregrinación: de hecho, ya cuando les propuse las orientaciones pastorales para este trienio 2023-2025, de algún modo tomaba también esta imagen al hablar de 'nuestra Iglesia en camino".
"En efecto, la peregrinación, que es una de las prácticas típicas de la devoción cristiana, expresa de un modo fundamental el espíritu del Jubileo, ya que peregrinar a las puertas santas o a las iglesias jubilares constituye una de las principales prácticas propuestas para alcanzar las indulgencias", dijo el prelado, quien destacó que "también en nuestra diócesis tenemos, como lugares de peregrinación jubilar, la catedral, y los templos parroquiales de Nuestra Señora de Loreto, San José de Pompeo, y Sagrado Corazón de Jesús de Lanús. Los animo, a lo largo de este año, a realizar personal y comunitariamente peregrinaciones hacia estos lugares de gracia".
Sin embargo, monseñor Margni aclaró: "Aquí quisiera tomar la peregrinación en sentido metafórico, esto es, como experiencia espiritual a la que somos invitados cada Cuaresma. El lema del Jubileo -'Peregrinos de Esperanza'- evoca el largo viaje del pueblo de Israel hacia la tierra prometida, narrado en el libro del Éxodo; el difícil camino desde la esclavitud a la libertad, querido y guiado por el Señor, que ama a su pueblo y siempre le permanece fiel." Una peregrinación no carente de tentaciones, incertidumbres, miedos y murmuraciones, aun en medio de las frecuentes intervenciones providentes de Dios".
"Podríamos también nosotros hoy preguntarnos: ¿cuáles son nuestras propias dificultades como pueblo de Dios? ¿Qué miedos y murmuraciones frenan nuestro caminar? ¿Qué esclavitudes nos retienen paralizados frente a la propuesta liberadora del Señor?", manifestó.
Y aseguró: "El Papa, por su parte, nos propone también para examinarnos: '¿cómo me dejo interpelar por esta condición? ¿Estoy realmente en camino o un poco paralizado, estático, con miedo y falta de esperanza; o satisfecho en mi zona de confort? ¿Busco caminos de liberación de las situaciones de pecado y falta de dignidad?' Sería un buen ejercicio cuaresmal confrontarse con la realidad concreta de algún inmigrante o peregrino".
"Como ya les he referido más de una vez, no pretendo ser yo quien tenga todas las respuestas. Por el contrario, en un mundo complejo y conflictivo, confío en que es el sentido de fe presente en todos nosotros, como Pueblo de Dios, y ejercitado en el discernimiento comunitario, el que nos puede ayudar a descubrir nuestros propios obstáculos y que nos puede abrir a las exigencias de la caridad en estas complejas horas de la historia", dijo.
El obispo de Avellaneda- Lanús, aseguró que "estamos invitados a gustar de las permanentes acciones salvadoras de Dios por nosotros. Tal vez, las lecturas de cada domingo nos sirvan como 'estaciones' de referencia en nuestra peregrinación cuaresmal".
Recordó que "en el primer domingo en el desierto, con Jesús, el Espíritu nos conduce para renovar nuestra fidelidad a la Palabra y vencer la tentación, sobre todo la de querer construir nuestra 'Jerusalén' con criterios que no son los de Dios. En el segundo domingo, en el Tabor, contemplamos admirados la gloria del Maestro que vivirá su propio 'éxodo' y nos alienta así a renovar nuestra esperanza".
"Los siguientes domingos seremos invitados especialmente a profundizar en la misericordia, tanto en nuestra necesidad de conversión como en nuestra capacidad de perdonar a los hermanos, de hacerles espacio en nuestras vidas y de animarlos a que restituyan su dignidad desde el plan de Dios", subrayó.
El diocesano dijo además que "como legado del magisterio del Papa Francisco, quisiera insistir con fuerza en la cercanía misericordiosa que caracteriza nuestro modo de ser la Iglesia de Jesús. Es uno de los acentos fundamentales para nuestra Iglesia en camino, y queremos vivirla plenamente en este tiempo para revitalizar nuestras comunidades, acercándonos con compasión a quienes más sufren y necesitan el testimonio del amor de Dios".
"'La Iglesia -nos dice Francisco- tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida buena del Evangelio'. Sobre todo, como motivación para seguir creciendo en nuestros vínculos fraternos. Si estamos llamados a ser peregrinos de esperanza, no será al margen de los que están fuera del camino, ni separados de aquellos que seguimos a Jesús de maneras diversas. De hecho, el Papa todavía nos invita a examinarnos: 'si tenemos una actitud de acogida, con gestos concretos, hacia las personas que se acercan a nosotros y a cuantos están lejos; si hacemos que la gente se sienta parte de la comunidad o si la marginamos", manifestó.
Finalmente, monseñor Margni deseó que "esta Cuaresma jubilar signifique para nosotros el paso a ser comunidades que toman decididamente el camino de la misericordia y se juegan por abrir la oportunidad de la esperanza para muchos que esperan encontrarla en nosotros. Quiera el crucificado y resucitado encontrarnos en torno a Él en las grandes celebraciones de la Semana Santa y del Triduo Pascual, con una actitud personal y comunitaria dispuesta a prolongar su misericordia en medio de nuestras realidades".+