Miércoles 4 de diciembre de 2024

Mons. Margni: 'Los educadores somos sembradores pacientes y alegres'

  • 28 de febrero, 2024
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
"Que este año escolar sea un tiempo de crecimiento, aprendizaje y construcción de una sociedad más justa y fraterna", exhorta el obispo de Avellaneda-Lanús a las comunidades educativas de la diócesis.
Doná a AICA.org

En un mensaje a las comunidades educativas de la diócesis en el inicio de año académico, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, expresa su solidaridad y aliento “a las familias que, con heroísmo y pese a las grandes dificultades económicas, continúan procurando las mejores posibilidades para la educación de sus hijos”.

Manifiesta, además, su profundo reconocimiento y gratitud a los trabajadores de la educación, “quienes, con su compromiso, profesionalidad y esfuerzo, buscan garantizar la inclusión y la calidad en los procesos educativos”. “Su labor es fundamental para la formación de nuestros jóvenes”, considera.

También dirige un saludo a todos los estudiantes que inician este nuevo ciclo, a quienes transmite sus mejores deseos: “Aprender es una experiencia maravillosa y, cuando unimos nuestros esfuerzos, hacemos posible el crecimiento y desarrollo de cada uno de ustedes”.

En su mensaje, el prelado destaca que la Comisión Episcopal de Educación de la Conferencia Episcopal Argentina “nos insta a educar en la cultura del encuentro y del cuidado, recordándonos que la educación es un acto de esperanza”. “Los educadores somos sembradores pacientes y alegres, conscientes de que los frutos de nuestra labor se verán a largo plazo”, reflexiona.

“El llamado a pensar en el largo plazo nos invita a superar las dificultades actuales, buscando consensos para alcanzar una educación que forme ciudadanos comprometidos con el bien común”, indica. En sintonía con las palabras del Papa Francisco, subraya que “la fraternidad debe guiar nuestra tarea, construyendo una cultura del encuentro, de la solidaridad, la justicia, del servicio y el cuidado”.

El obispo concluye su carta confiando este nuevo ciclo lectivo a santa María de Luján, Madre y Educadora, “para que nos acompañe en este camino educativo, y que este año escolar sea un tiempo de crecimiento, aprendizaje y construcción de una sociedad más justa y fraterna”.+