Viernes 22 de noviembre de 2024

Mons. Lozano: La oración, esa es la clave

  • 28 de julio, 2019
  • San Juan
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó que la oración no requiere una clave o de una palabra mágica para iniciarla, dado que se hace desde un "vínculo familiar" y es un diálogo de confianza que brota del corazón. Por lo que animó a rezar, a "renovar tu vínculo con el Padre".
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El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó la importancia de la oración, al aclarar que ella no requiere ni de una clave, ni de una "fórmula mágica".

En su columna semanal, el prelado recordó el pasaje evangélico en el que Jesucristo le enseñó el Padrenuestro a sus discípulos, al que consideró la oración que "recoge lo central de la revelación bíblica".

"La oración se hace desde un vínculo familiar. Lo primero que hay que decir es ?Padre?, que me ubica ante Dios como hijo suyo. No estamos iniciando un intercambio de palabras entre extraños, sino un diálogo que brota del corazón de la creatura por medio de los labios, y hecha palabra busca llegar al corazón de Dios", indicó.

"No son palabras mágicas para romper o provocar un hechizo malvado, sino un hablar con confianza con quien sabemos nos ama con ternura", agregó.



El arzobispo sanjuanino subrayó que "Jesús nos invita a ser perseverantes en la oración para alcanzar su eficacia: ?También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá?".

"La confianza está puesta en mi oración (la creatura) y en quien la escucha (mi creador). Sabemos que la vida es don del amor de Dios. Él no nos pediría ser insistentes y perseverantes en un camino inútil y estéril", sostuvo.

"Volvamos al comienzo del relato evangélico. Jesús estaba orando, y uno de sus discípulos que lo estuvo observando le pidió que les enseñara a orar. Se nota que estaba atento no sólo a los milagros y predicaciones, sino también a cómo dialogaba con el Padre", subrayó.

"Eso le había fascinado y lo quería para sí mismo. Por eso te digo, animate a rezar, a renovar tu vínculo con el Padre", concluyó.+