Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Lozano: Hay que preparar el corazón para recibir a Dios hecho Niño

  • 9 de diciembre, 2018
  • San Juan
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, invitó a preparar el corazón para recibir a Dios hecho Niño mediante la lectura asidua de su Palabra, a fin de que "ella ilumine las tinieblas del corazón", y colaborando "con algún emprendimiento solidario a favor de los pobres".
Doná a AICA.org
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, consideró que "la Iglesia debe ser madre acogedora que sale al encuentro de sus hijos, especialmente de los que se sienten más alejados".

En este sentido, el prelado destacó que el 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, "muchos fieles acuden a nuestros templos y santuarios para expresar su fe y renovar la confianza en la ternura de la Madre".

"Ella nos muestra lo revolucionario de la ternura", aseguró, y citó un párrafo sobre María de la exhortación apostólica Evangelii gaudium del papa Francisco.

En su reflexión semanal, el arzobispo sanjuanino recordó que en esta fecha muchos arman el pesebre, al que describió como "expresión plástica de la creación entera esperando al Niño".

"Una gruta o establo, pasto, agua, animales, pastores, vecinos, San José y la Virgen. Una estrella, unos Reyes?Todo el universo representado en la sencillez", detalló, y agregó: "Le atribuyen a San Francisco de Asís haber sido el gran divulgador de esta devoción".



El prelado estimó conveniente que en las casas donde hay niños el pesebre se arme con ellos, para poder conversar "acerca de cada figura y de su significado en el pasado y el presente" y sugirió: "Si no tenés esas imágenes en casa, busca algún dibujo en Internet. Es bueno, incluso necesario, que el centro de atención de estos días esté puesto en la venida de Dios hecho Niño".

Por último, monseñor Lozano propuso para estos días "leer la Palabra de Dios más asiduamente, para que ella ilumine las tinieblas del corazón" y también dedicar tiempo "a colaborar con algún emprendimiento solidario a favor de los pobres", a fin de ir preparando el corazón para "hacerle un lugar al Niño".+