Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Larregain: "Hay que seguir construyendo la liberación integral de nuestro pueblo"

  • 9 de julio, 2021
  • Itatí (Corrientes) (AICA)
"La Independencia hoy también es tarea a continuar y a llevar a plenitud", aseguró en la fecha patria el obispo auxiliar de Corrientes durante la misa por la fiesta patronal de la Virgen de Itatí.
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El obispo auxiliar de Corrientes, monseñor José Adolfo Larregain OFM, presidió hoy la misa solemne por las fiestas patronales de Nuestra Señora de Itatí en la basílica de la localidad correntina, transmitida en directo por medios digitales a raíz de las restricciones por la pandemia y en coincidencia con la fecha patria.

La fiesta patronal en honor a la Virgen de Itatí, patrona de la arquidiócesis de Corrientes y de la región del Nordeste Argentino (NEA), se siguió en familia, desde los hogares, y llevó por lema “María y José, padres tiernos y obedientes”.

“Celebramos las fiestas patronales –por segundo año consecutivo en pandemia y con restricciones- que coincide con los festejos por el día de la Independencia: damos gracias a Dios por un nuevo aniversario de la gesta de 1816. La Independencia hoy también es tarea a continuar y a llevar a plenitud. Necesitamos una liberación integral para nuestro pueblo, queda mucho camino por recorrer, es una obra a seguir construyendo”, aseguró.

En la homilía, el prelado recordó que “los congresistas de Tucumán se independizaron del Rey pero no de su Dios y de su culto” y destacó que “fue un hecho político pero también profundamente religioso: de 33 congresistas 13 eran sacerdotes”.

“Hoy en nuestra hora, nos podemos preguntar: ¿qué significa seguir construyendo nuestra independencia? Es tender la mano a los pobres, tomar conciencia de que los que más tienen más deben aportar, es entender que ‘este sistema mata’”, advirtió citando el mensaje del papa Francisco a los movimientos populares.

“Los pobres hoy forman un amplio abanico de situaciones y realidades, día a día aparecen nuevas formas que la pandemia hace emerger del antes, durante y después. Es impactante el aumento de la pobreza. Corremos el peligro de no transformar esta dolorosa realidad en una oportunidad que nos permita salir mejores. Tenemos que estar atentos –como nos dijo el papa Francisco: ‘al riesgo de superar la pandemia y recaer en un virus todavía peor: el del egoísmo indiferente’, al salvarnos solos y olvidar la dimensión fraterna”, sostuvo.

Tras afirmar que hay mucha gente que “cada día demuestra paciencia e infunde esperanza, cuidándose de no sembrar pánico sino corresponsabilidad”, consideró que “tender la mano y asumir nuestra hora es la buena noticia que nos hace descubrir, en primer lugar que dentro de nosotros existe la capacidad de realizar gestos que dan sentido y hacen plena la vida”. 

Monseñor Larregain lamentó que no se sepa “reconocer todo el bien que cotidianamente se realiza en el silencio y con gran generosidad” y dio gracias a Dios por “la bondad de los santos de la puerta de al lado”.

“Es muy importante tener presente en nuestra hora el altruismo del cual nos habla Fratelli tutti: ejercer la caridad política. La caridad política se entiende como el servicio al prójimo a través de las instituciones que deben estar orientadas al bien común, con especial preocupación por los pobres. Esta dimensión de la caridad ayuda a superar la división o separación entre caridad y justicia, puesto que en ella están tanto el amor como la justicia. La lucha por la justicia humana es el nivel mínimo de la práctica de la caridad”, subrayó.

“Queremos poner en tus manos Tierna Madre nuestra hora y la Patria: ‘en tu silencio y entre tus manos, caben las penas del poriahú. Vivimos todos crucificados, quédate cerca de nuestra cruz’”, concluyó.+

» Texto completo de la homilía