Mons. Larregain celebró la Natividad de la Virgen María en el santuario de Itatí
- 9 de septiembre, 2025
- Itatí (Corrientes) (AICA)
"Peregrinar con María es aprender a caminar con fe en la vida, aun en medio de dificultades", recordó el arzobispo de Corriente en la misa.
El arzobispo de Corrientes en el santuario de la Virgen de Itatí
El arzobispo de Corrientes, monseñor José Larregain OFM, presidió la celebración eucarística en el santuario de Nuestra Señora de Itatí con motivo de la fiesta de la Natividad de la Virgen María, que reunió como cada año a los peregrinos de la Virgen del Rosario.
En su homilía, el prelado destacó que "en el nacimiento de esta Niña bendita comienza a despuntar la aurora de la salvación" y recordó las palabras del Evangelio: "La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emanuel, que significa Dios con nosotros".
"El nacimiento de María es la antesala del nacimiento de Jesús. Ella es la puerta por donde Dios quiso entrar en la historia. El nacimiento de la Madre del Salvador trae esperanza, como todo nacimiento y niño que viene al mundo", expresó.
Al dirigirse a los peregrinos, el arzobispo correntino subrayó que la Virgen "es signo de la ternura y cercanía de Dios" y que en sus brazos los fieles encuentran consuelo: "La 'Pura y limpia' sigue repitiendo lo que dijo en Caná: 'hagan todo lo que Él les diga'".
Destacó, además, la importancia de la peregrinación: "María es la primera peregrina: caminó a la montaña para visitar a Isabel, caminó a Belén para dar a luz, caminó al calvario para estar al pie de la cruz. Peregrinar con María es aprender a caminar con fe en la vida, aún en medio de dificultades".
Finalmente, monseñor Larregain invitó a los presentes a llevarse de la fiesta "tres regalos de la Virgen: la alegría de su nacimiento, que renueva la esperanza; la confianza en su Hijo Jesús, que nunca abandona; y el compromiso de ser Iglesia peregrina, que acompaña a los hermanos más débiles y necesitados".
"Queridos peregrinos: celebremos con gozo el nacimiento de la Madre de la esperanza. Aquí en Itatí, bajo su manto, renovemos nuestra fe en Jesucristo, el Emanuel, el Dios con nosotros", concluyó.+
