Viernes 22 de noviembre de 2024

Mons. García: "Los curas que trabajan en las barriadas no organizan tomas"

  • 5 de junio, 2020
  • San Justo (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Justo envió un mensaje a la comunidad diocesana para aclarar lo sucedido en Ciudad Evita
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El obispo de San Justo, monseñor Eduardo García, se refirió en un mensaje a un video que circula en las redes sociales y que “quiere vincular maliciosamente una bendición realizada el Viernes Santo del año 2019 con los hechos que acontecieron en el barrio 22 de enero, donde algunos vecinos y algunos ‘aprovechadores’ avanzaron sobre unas tierras, o mejor dicho, sobre unos basurales”.



“Lo primero que quiero decirles es que los curas que trabajan en las barriadas más vulnerables de nuestra diócesis no organizan tomas, como algunos andan diciendo. Sí acompañan el camino de búsqueda de vida y de dignidad de los vecinos”, aclaró.



“La historia es testigo: desde la urbanización de Palito hace algunos años, el trabajo que se hace en colonia Mi Esperanza, más recientemente en el polideportivo San José, la escuela San José, el colegio Papa Francisco, en Puerta de Hierro, que se han hecho todos conforme a la ley y con cesión de tierras, ya sea por la provincia o por el Estado, con papeles que la avalan”, detalló.



“En el caso de 22 de enero, los curas han acompañado la iniciativa de la creación de un comedor, por los mismos vecinos, que yo he ido a bendecir para poder responder en este momento a la necesidad de muchos vecinos. Y si han estado presentes en estos hechos, que no son nuevos, ha sido como mediadores, y tratando de que los desalojos, muchas veces inevitables, se produzcan sin hechos de violencia”, explicó.



“Estos hechos no son nuevos, y junto con las necesidades de los vecinos, se encuentran muchos que los utilizan como punta de lanza y que una vez que los terrenos están ocupados, los desalojan e inescrupulosamente los venden ante la vista gorda de muchos”, denunció.



“Decir que los curas, que en este momento se han puesto al hombro la pandemia y el hambre en nuestros barrios son los organizadores de las tomas, es desviar la mirada del problema verdadero. ¿Cuál es el problema? Por un lado, el negociado que se viene haciendo sobre estas tierras, y por otro lado es la necesidad de los vecinos que contemplan estas tierras ociosas y basurales delante de sus narices”, advirtió.



Como diócesis queremos seguir trabajando, como dice el Papa, por la tierra, el techo y el trabajo para todos, y lo haremos en unidad y en verdad, y según los caminos que la sociedad nos va marcando y que creemos que son los más justos, los más necesarios y aquellos que tenemos que realizar”, concluyó el obispo.



Por su parte, el equipo de “Curas en Barriadas” de la diócesis, emitió un comunicado en el que aseguran: “Los curas en barriadas matanceras de las villas y asentamientos de la diócesis de San Justo, junto a nuestro obispo, expresamos que no instigamos ni organizamos tomas de tierras”.



“Somos simplemente curas que estamos al lado de nuestros vecinos y vecinas que legítimamente reclaman el derecho a tierras y viviendas dignas”, aclaran.



Además, consideran “una vergüenza que existan terrenos abandonados y convertidos en basurales junto a barrios populares en los que conviven hacinadas hasta tres familias en un mismo terreno de 10x20 metros, con viviendas precarias, sin acceso al agua potable y al servicio cloacal”.



“A esto se le suman las personas que además, deben alquilar piezas y casas en estos barrios. Hoy, esos alquileres se caen y las familias quedan en la calle al tiempo que se nos dice ‘quedate en casa’ para prevenir el Covid-19”, denuncian.



Por otra parte, expresan “total repudio a los inescrupulosos oportunistas que aprovechan estos legítimos reclamos para realizar negocios turbios. La tierra es para quien la necesita y no tiene medios para adquirirla, no para quienes pretenden lucrar con la necesidad de los pobres”, sostienen.



“Desde la cultura del encuentro a la que nos convoca el papa Francisco, proponemos una mesa de diálogo donde el Estado en todos sus niveles, los vecinos y vecinas, las Iglesias y las organizaciones sociales puedan encontrar una solución integral y accesible al problema del hábitat en nuestro distrito”, animan.



“Queremos volver al tiempo en que nuestra sociedad se mida por el nivel de vida de los que peor viven. Mientras tanto nos encontrarán siempre junto a nuestro pueblo que sabe por experiencia que ‘nadie se salva solo’ y que la comunidad unida y organizada es el mejor remedio que podemos dar frente al virus de la injusticia social”, concluyen.+