Mons. García Cuerva: 'Jesús abraza tu vida y te ama'
- 19 de abril, 2025
- Buenos Aires (AICA)
El arzobispo porteño replicó el gesto del lavado de pies como lo hizo Jesús con sus discípulos. Lo hizo en el Complejo Penitenciario N°2 de Villa Devoto y la parroquia Inmaculada de Villa Soldati.

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, replicó el gesto del lavado de pies como lo hizo Jesús con sus discípulos con reclusos y abuelos. Lo hizo con presos y ancianos durante las celebraciones eucarísticas de este Jueves Santo tanto en el Complejo Penitenciario N°2 de Villa Devoto como en la parroquia Inmaculada Concepción de Villa Soldati.
"Le lava los pies y les dice que los ama. Jesús no les anda preguntando a los discípulos, ¡Che! ¿Qué mugre tienes en tu pie? ¿Dónde estuviste? ¡Che! ¿Por qué te besé? ¿A dónde andas? ¿Por qué caminas? ¿De dónde llegaste? Jesús solamente lava los pies. ¿Y sabe qué? Eso es lo que hoy quiere hacer con nosotros", explicó en la homilía en el penal.
"Nosotros también tenemos nuestra mugre. Quizás no en los pies, pero tenemos nuestra mugre en la vida, nuestra mugre en el corazón. Nosotros también tenemos nuestras cosas. Y Jesús, hoy, lavándote los pies, lo que quiere decir es que te ama, que te abraza como sos, y que no te juzga y que no te condena", profundizó.
El arzobispo porteño recordó que "Por eso, cuando Jesús lava los pies, es como que abraza tu vida. Jesús, cuando lava tus pies, es que lavas con tu corazón. Jesús, cuando abraza tus pies, quiere decir que no le pasa nada a Él con el olor que hay, sino que Él te ama.
"Eso es lo que nunca vamos a entender. ¿Cómo puede ser que siendo como nosotros, nos ama igual? Es una locura. Pero es una locura de amor. Su amor es gratuito y es absoluto", completó.
Por último, monseñor García Cuerva expresó: "Pensa que es Jesús el que viene a tu vida, Jesús el que abraza tu vida cómo está, Jesús que no le da vergüenza tus pecados ni tu mugre. Jesús que te quiere, que entrega su vida por vos. Jesús que te lava de todas tus culpas, rencores, odios. Jesús que no te pregunta ¿De dónde venís? Sino que te dice que te acompaña y quiere estar con vos. Y después que nos invita en la vida cotidiana a tratarnos entre nosotros, como Él nos trató".
En la mesa de Jesús todos tienen un lugar
En la parroquia de Villa Soldati, monseñor García Cuerva aseguró: "En la mesa de Jesús todos tienen un lugar. Jesús no deja afuera a los que piensan distinto. Jesús no deja afuera a los que son de otros partidos. Jesús no deja afuera a los que son muy pecadores".
"Al contrario, en la mesa de Jesús todos somos hermanos. Y por eso me parece lindo hoy que recordamos la última cena de Jesús, imaginarnos que nuestra patria, imaginarnos que nuestra comunidad, que nuestro barrio, que nuestra Iglesia de Buenos Aires tienen que ser también como una gran mesa en la que todos tengan lugar", sostuvo.
"Yo creo que nuestra mesa, como país, como comunidad, como barrio, tiene que ser una mesa redonda para que si alguien falta nos demos cuenta. Y no puede faltar nadie. Y hoy que vamos a lavar los pies a nuestros abuelos, a nuestros jubilados, ellos también tienen que sentarse a la mesa de todos. Ellos también tienen que tener un lugar. Como en esa última cena los discípulos, todos muy distintos, tuvieron un lugar. Eso primero."
Dios te ama lavándote los pies
También expresó: "Por lo tanto cuando Jesús quiere lavar los pies, los discípulos no los pueden creer, porque Jesús es el Hijo de Dios. Dicen "¿Cómo vos no vas a lavar los pies a nosotros?" ¿Y saben qué? Jesús quiere representar otra cosa. No es que quiere lavarte los pies porque tenés tierra. Al lavar los pies te está lavando toda la mugre del corazón. Al lavar los pies Jesús te está abrazando de tu fragilidad, tu debilidad. Al lavar los pies Jesús te está diciendo que te ama mucho, porque está lavando y besando una parte de nuestro cuerpo que, en general, nos da un poquito de vergüenza andar mostrando".
Como reflexión en su homilía agregó: "Estamos parados sobre los pies. Podríamos decir que los pies son como nuestras raíces para seguir parados. ¿Y saben qué? Yo me imagino que también nosotros tenemos que cuidar nuestras raíces, tenemos que cuidar aquellos en quienes nos apoyamos. Y nosotros nos apoyamos en nuestros abuelos, nosotros nos apoyamos en ellos porque nuestros abuelos y nuestros jubilados son nuestras raíces".
Contemplando la lectura, mencionó: "Quisiera en esta misa entonces, en la que rezamos, en esta última cena de Jesús con los discípulos, que primero entonces, pensemos: ¿En la mesa de Jesús había lugar para todos? Sí". Luego agregó: "Lo segundo que dijimos, Jesús lavándote los pies, ¿Qué te quiere decir, que te ama o que no te ama? Que te ama. ¿Y te juzga o te condena? No. Lava tus pies, lava tu mugre, lava tu pecado, lava tu culpa. Él te ama y por eso abraza con tranquilidad. Así como nosotros queremos abrazar a nuestros abuelos y a nuestros jubilados. Por eso, junto con ellos, y no por oportunismo político, porque eso no nos interesa como Iglesia, nosotros queremos que tengan una vida digna, nosotros queremos que tengan una jubilación digna, nosotros queremos que también sean reconocidos como aquellos que construyeron nuestra patria antes que nosotros".
Cuidar las raíces
Monseñor García Cuerva animó a "cuidar a los abuelos, por eso hay que cuidar a nuestros jubilados, porque entre todos queremos tener futuro. Que Dios nos bendiga y ahora vamos a hacer el gesto del lavatorio de los pies".
"Les voy a lavar los pies a los abuelos y vuelvo a decir, es el signo de que queremos cuidar nuestras raíces, es el signo de que queremos cuidar la fragilidad de nuestra sociedad, es el signo de que los últimos para Jesús son los primeros", concluyó.+