Comenzó en Tucumán el mes dedicado a Nuestra Señora de la Merced

Con la bajada de la imagen de esa advocación desde su camarín, la arquidiócesis dio inicio, este 15 de agosto, al Mes de la Virgen. Mons. Sánchez presidió la misa central en la basílica de la Merced.

En la solemnidad de la Asunción de la Virgen, la arquidiócesis de Tucumán dio inicio al Mes de la Virgen, con la tradicional bajada desde su camarín de la imagen histórica de Nuestra Señora de la Merced, a quien el general Manuel Belgrano le ofrendó su bastón de mando, nombrándola Generala del Ejército. De esa manera, comenzó la comunidad tucumana la novena con la que se prepara para las fiestas patronales, que se celebran el 24 de septiembre, día de esa advocación mariana.

La basílica de Nuestra Señora de la Merced se colmó de fieles que, entre aplausos y vivas, celebraron ese acontecimiento mariano con el lema "Con María de la Merced, Misioneros del Reino". El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, presidió la misa, que fue concelebrada por el obispo auxiliar de Tucumán, monseñor Roberto Ferrari, y por el párroco de la Victoria, padre Abel Álvarez.

Monseñor Ferrari destacó que "esta celebración es el inicio de un tiempo de preparación hasta la novena patronal de septiembre". "María nos invita a ser, como Ella, misioneros del Reino de Dios; en este marco, su imagen visitará las distintas parroquias de la arquidiócesis", expresó.

Además, precisó que, "en este tiempo, María baja de su trono para estar más cerca de nosotros, de los tucumanos y de los peregrinos, para acompañarnos, recibir nuestros pedidos y darnos sus gracias". "María de la Merced es la Buena Madre que siempre está dispuesta a llevarnos a Jesús", concluyó. 

Después de la bajada de la imagen, se rezó el rosario, pidiendo por diversas intenciones. Concluido el rezo, tuvo lugar la misa, y posteriormente se realizó el envío y la bendición de los misioneros de la Virgen, que durante este mes acompañarán las visitas que realizarán las réplicas de la imagen histórica a las distintas comunidades parroquiales. Y, como conclusión de los actos, hubo un momento de Adoración Eucarística.+