Animados por los obispos de Añatuya y de Cafayate, reflexionaron, rezaron y compartieron sobre la Bula del Jubileo y la esperanza en Cristo de la que son portadores.
La comunidad celebró este importante paso en la vida de los dos ordenandos, quienes agradecieron a Dios y pidieron las oraciones de todos, mientras comienzan su ministerio sacerdotal.
Les expresan su cercanía a las familias que sufrieron las consecuencias de la tormenta del sábado. Destacan la ayuda de las Cáritas parroquiales y arquidiocesana. Alientan a seguir siendo solidarios.
Destacó la importancia de la oración, el ayuno y la limosna como actos de fe y caridad en el inicio del tiempo cuaresmal, alentando a caminar juntos hacia la Pascua con esperanza.