Jueves 2 de mayo de 2024

Mons. Fernández: 'Tenemos que atrevernos al vértigo de una vida resucitada'

  • 10 de abril, 2023
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo platense dijo que "Cristo vivo está para darnos vida, para arrancarnos de nuestras muertes, para devolvernos las ganas de luchar, para plenificar nuestra existencia y hacernos fecundos".
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El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández presidió la solemne Vigilia Pascual el sábado 8 de abril en la catedral Inmaculada Concepción. Concelebraron el rector de la catedral, presbítero Hernán Remundini, y el presbítero Kevin Malla.

En lo que es la gran y principal celebración de la Pascua, monseñor Fernández recordó que “Cristo resucitó por nosotros, para compartir con nosotros esa vida nueva y esto es lo que se manifiesta en algunas imágenes como la del Sagrado Corazón, desde donde brotan rayos hacia nosotros. O en la del Jesús misericordioso, desde cuyas manos resucitadas surgen hacia nosotros ondas de vida”.

“Cristo vivo está para darnos vida, para arrancarnos de nuestras muertes, para devolvernos las ganas de luchar, para plenificar nuestra existencia, para hacernos fecundos”, manifestó, y aclaró que “no importa que estemos mal, que nos sintamos fracasados, que estemos llenos de contrariedades. Jesús es capaz de resucitarte pase lo que pase, estés como estés, y siempre se puede abrir un camino en medio de los escombros. Pero tenemos que permitírselo y renunciar a una vida a medias. Tenemos que atrevernos al vértigo de una vida resucitada”.

Recordó que en los anuncios proféticos “se advertía esta promesa de un Dios que quería ser manantial de agua llena de vida para nosotros, un Dios que buscaba derramar consuelo y fortaleza. Eso se ha cumplido en Cristo. Dejemos que nos invada con su vida nueva”.

“Porque nuestra imagen de él no es la de un recuerdo, un modelo, un filósofo. No, es el Señor que quiere reinar en nuestra existencia y volverla más intensa y plena. Es el amigo que sostiene, que acompaña, que levanta, pero que es capaz de penetrar en lo más íntimo para vivificarlo todo”, señaló.

“¡Con su amor vamos para adelante! Si Cristo vive y es nuestro amigo, nada de nostalgias, nada de llorar recordando el pasado. Estamos vivos con él. Entonces, caminaré ‘de prueba en prueba, victoria tras victoria’, sacando bienes de los males, madurando con su gracia, alcanzando nuevos rumbos pase lo que pase”, afirmó.

Finalmente, instó a renunciar a “todo lo que sea muerte, vida a medias, existencia limitada y reducida. Elegí la vida, y sobre todo pedile a él: ‘Jesús, mi amor, mi rey, derramá en mí toda esa vida nueva de tu resurrección’".+

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