Viernes 19 de abril de 2024

Mons. Conejero Gallego: "Obremos siempre en la verdad y en el bien"

  • 5 de agosto, 2021
  • Formosa (AICA)
El obispo de Formosa sugirió recordar las enseñanzas del Concilio Vaticano II ante la proximidad de las elecciones y la probabilidad de recibir "múltiples e insistentes" propuestas de los candidatos.
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El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, recordó que “las exigencias necesarias para ser auténticamente libres y crecer en el verdadero y pleno desarrollo, tanto personal, familiar, como socio-político-económico, son la verdad y el bien”.

En su editorial en el periódico diocesano Peregrinamos, el prelado lamentó que “la mentira y el mal estén enquistados, muy extendidos y a la orden del día en nuestra sociedad actual”.

“Una democracia, sin valores ni principios morales que respeten y salvaguarden la dignidad de la persona, olvidando el bien común como fin principal de la acción de la política, utilizando cualquier medio para ‘conquistar, mantener o aumentar a cualquier costo el poder’, destruye la convivencia social y está abocada a su disolución”, advirtió.

“Así de clara y tajante es la enseñanza social de la Iglesia”, aseveró citando la encíclica Veritatis splendor, de san Juan Pablo II.

Monseñor Conejero Gallego señaló que seguramente, durante agosto, se recibirán “múltiples e insistentes” mensajes y propuestas de los candidatos a la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación.

En este sentido, el obispo formoseño recordó e invitó a tener muy presentes las exhortaciones del Concilio Vaticano II: “Los partidos políticos deben promover todo lo que a su juicio exige el bien común; nunca, sin embargo, está permitido anteponer intereses propios al bien común. Y cuantos ejerzan esa ‘difícil y noble’ tarea de la política: Luchen con integridad moral y con prudencia contra la injusticia y la opresión, contra la intolerancia y el absolutismo de un solo hombre o de un solo partido político; conságrense con sinceridad y rectitud, más aún, con caridad y fortaleza política, al servicio de todos’”.

“Los catequistas, los niños y adolescentes misioneros, en su mes, los abuelos y las personas mayores, con su enseñanza y testimonio, nos ayuden a progresar en la fe, alentarnos en la esperanza, a vivir y obrar siempre en la belleza de la verdad y del bien, condiciones y exigencias necesarias para alcanzar la auténtica libertad”, concluyó.+