Mons. Colombo "abraza" a quienes perdieron el trabajo por la pandemia

El arzobispo de Mendoza expresa su cercanía y solidaridad con las familias que atraviesan "circunstancias dolororas" por la pérdida del empleo o porque ven peligrar sus fuentes laborales.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, saludó con afecto a los trabajadores en su día y les transmitió los mejores deseos “en estos tiempos complejos y difíciles”.

“Saludo y agradezco su labor, a todo el personal de salud, de educación, de seguridad, de los rubros de producción y distribución de alimentos, a los servidores públicos en general, todos ellos conocidos como ‘esenciales’ en este tiempo”, puntualizó.

“Pero también quiero dar un abrazo grande a quienes en estas dolorosas circunstancias han perdido su fuente de trabajo o la ven peligrar. Entre nosotros, aquí en Mendoza, diversos sectores productivos y de servicios (entre otros, gastronomía, hotelería, turismo, pequeñas y medianas empresas), atraviesan las dramáticas consecuencias de la pandemia”, advirtió, por lo que les expresó su cercanía y solidaridad.

Tras citar el párrafo de la carta apostólica “Con corazón de Padre”, en la que el papa Francisco subraya la dignidad del trabajo, adhirió al mensaje en que el episcopado argentino agradece a los “esenciales” de las parroquias y comunidades: diáconos permanentes, religiosas, servidores, voluntarios de las distintas pastorales, ministros de la comunión de los enfermos, docentes y catequistas.

“Todos ellos trabajan desinteresadamente junto con nuestros sacerdotes, para llevar el amor de Cristo a pobres y enfermos, a las familias, a los niños y a los jóvenes”.

Monseñor Colombo le pidió a Jesús, el hijo del carpintero de Nazaret, que ayude a “discernir los mejores caminos de servicio para animar la esperanza decaída en tantos hermanos y encamine nuestros pasos hacia una sociedad más compasiva, justa y fraterna”.+