Viernes 26 de abril de 2024

Mons. Canecín ordenó un diácono permanente para la diócesis

  • 17 de octubre, 2019
  • Goya (Corrientes) (AICA)
Ordenación como diácono permanente a Juan Ramón Enríquez
Doná a AICA.org

En el marco del 160º aniversario de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, de Monte Caseros, el obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, ordenó diácono permanente a Juan Ramón Enríquez. Concelebraron el párroco, presbítero Diego Villalba, y los presbíteros Renato Pérez y Juan José Godoy.



En su homilía, el obispo se refirió al “contexto universal en el Año Misionero Extraordinario” que se desarrolla con el lema “Bautizados y enviados” como también en el marco del Sínodo de la Amazonía, y en el contexto nacional teniendo en cuenta las próximas elecciones, y el Año Vocacional Diocesano.



“Todo diácono es servidor de la Palabra, por la tanto es un servidor del Evangelio” señaló el prelado, y dirigiéndose al nuevo diácono expresó: “Tenés que ser un animador de la evangelización, que es la principal tarea para la cual nació la Iglesia” y añadió: “Cada diácono tiene que recordar y animar a que cada bautizado viva su bautismo y se sienta enviado”.



Al referirse al Sínodo Amazónico, el obispo invitó a los fieles y al neodiácono a “informarse y seguir todo el proceso del sínodo, en cada una de sus etapas y declaraciones” para que de esa manera “se escuche el doble clamor de este Sínodo: el de la tierra y el de los pobres, en plena sintonía con la propuesta del papa Francisco”.



Asimismo, animó a Juan Ramón a “impulsar el conocimiento, la asunción plena y la ejecución de la encíclica Laudato si’”.



En el marco de las próximas elecciones, el obispo recordó que el diácono “como servidor de la Palabra está llamado, a la luz de la doctrina social de la Iglesia, a iluminar la mente y el corazón de los cristianos para que se animen a ser ciudadanos”.



“Es importante tener la capacidad de informarse, discernir para saber elegir con responsabilidad cívica, porque un diácono debe ser animador de la ciudadanía en el contexto democrático de nuestra Patria”, afirmó.



Monseñor Canecín dijo que “las elecciones son una hermosa oportunidad para consolidar el camino democrático” e insistió en que este tiempo eleccionario “exige audacia, discernimiento, capacidad de pensar y capacidad de tomar opciones”.



Finalmente, en el contexto del Año Vocacional Diocesano, alentó al nuevo diácono a “vivir la vocación laical” tratando de ser “luz y fermento del mundo en las realidades temporales”.



“Al haber recibido el llamado de la vocación al Orden Sagrado en el diaconado permanente, tiene que poder vivir una doble sacramentalidad al servicio de la Iglesia y de la comunidad” destacó, animándolo a “tener prudencia y sabiduría para poder articular la doble sacramentalidad”.



El nuevo diácono permanente

Juan Ramón Enríquez nació en Goya el 14 de octubre de 1961. Fue bautizado en la catedral de Goya el 23 de noviembre de 1961. En la parroquia Nuestra Señora del Rosario, de Monte Caseros, fue catequista y ecónomo.



Fue colaborador del obispo monseñor Luis Stöckler durante nueve años y también del obispo emérito monseñor Ricardo Faifer por dos años. Actualmente integra la Comisión que administra la Casa de Ejercicios y Retiros Espirituales San Liborio, de la diócesis de Goya.



Casado con María Griselda Salto, tienen tres hijos: Natalia Romina, Christian Matías y Cinthia Daiana. Tienen además seis nietos: Camila, Sebastián, Santiago, Maia, Bautista y Kiara.



Realizó su formación ministerial en la Escuela de Ministerios y de Diaconado Permanente “San Lorenzo” de la diócesis de Goya. Eligió como lema una frase, del Evangelio de San Mateo: “No he venido a ser servido, sino a servir”.+