Viernes 4 de octubre de 2024

Mons. Braida compartió sus vivencias de la asamblea sinodal de octubre

  • 1 de diciembre, 2023
  • La Rioja (AICA)
En una conferencia de prensa, el obispo de La Rioja analizó los temas y momentos diversos que tuvo ese encuentro sinodal de un mes que contó, en varias jornadas, con la presencia del Papa Francisco.
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El obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida, ofreció una conferencia de prensa para compartir su experiencia y algunas reflexiones sobre la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo que presidió en octubre el Papa Francisco en el Aula Pablo VI del Vaticano.

El prelado recordó que el sínodo comenzó hace dos años con el tiempo de escucha y las asambleas en cada comunidad y en cada diócesis; y terminará el año próximo con un segundo plenario en Roma, del que participarán las personas delegadas que lo hicieron en el primero.

“La centralidad es la escucha; la sintonía con el Espíritu Santo, que es quien nos hace caminar juntos; ver qué cosas tiene que cambiar la Iglesia, para que sea más fiel a lo que Dios quiere”, detalló el obispo riojano al reflexionar sobre el eje central de las conversaciones.

Además, recordó la modalidad de trabajo durante los días de la asamblea: “Las mesas redondas y los grupos pequeños, que se cambiaban cada semana, permitieron mucha dinámica en la tarea. Cada uno tenía cuatro minutos para exponer lo suyo; mientras los demás escuchaban, al mismo tiempo que al hablar los otros los demás nos enriquecíamos. Se compartían reflexiones y experiencias”.

“El mundo de la discapacidad tiene que estar presente en el caminar juntos”, señaló, al tiempo que también se refirió a la evangelización en las redes, donde la comunicación digital, dijo, “no es sólo un medio para transmitir noticias, los evangelizadores digitales además de la formación propia deben saber escuchar y dar respuestas”.

Por otra parte, explicó que el Papa Francisco da mucha importancia a la cuestión de los migrantes.“Hicimos una tarde de oración en San Pedro, la Iglesia tiene que integrarlos. Un migrante de Costa de Marfil me contó con un mapa todo lo que tuvo que pasar durante siete meses hasta llegar a Túnez y desde allí en un barco a Italia en donde pudo formar su familia”, manifestó Braida.

El obispo comentó: “Cuando los grupos exponíamos nuestras conclusiones nos acompañaba el Papa, quien escuchaba y tomaba nota.  Allí cada uno podía levantar la mano para hacer intervenciones, teníamos tres minutos y el Papa como uno más hacía las suyas. Vimos, como siempre a un Papa cercano en donde podíamos levantarnos e ir a saludarlo”. 

“Yo le dije (al pontífice) que si viene a Argentina y quiere pasar por la tumba de Enrique Angelelli, las puertas están abiertas. Se acordaba de él y de las tres veces que vino a La Rioja en donde vio a un pastor muy cercano a su gente".

Monseñor Braida también recordó algunas situaciones difíciles durante el sínodo: “En esos días comenzó la guerra en Tierra Santa y el obispo de allí se volvió inmediatamente, rezamos mucho por esa situación”.

Las cuatro etapas
Por otra parte, señaló que la asamblea tuvo cuatro etapas: “Evaluación de la escucha realizada. Allí pude compartir lo de La Rioja; Comunión, que tiene que ver con el diálogo y la escucha; Misión, una Iglesia en salida, principalmente hacia los pobres y ayudarlos en el crecimiento de la fe; y Participación".

“El Santo Padre nos dio pautas claras sobre lo que es un sínodo y la importancia de participar de las conversaciones con toda libertad resaltando que ‘no es un parlamento’ y que el verdadero protagonista es el Espíritu Santo. Sobre esto nos insistió que leamos textos de San Basilio de un tratado sobre el Espíritu Santo”, destacó.

“Todo sínodo es una experiencia fuerte de vida, se comparte la vida con distintas personas del mundo y se nota la misma fe en distintas culturas y modos de vivir. Todos son necesarias y válidas para crecer en la fe”, enfatizó Braida. 

Y destacó: “Aunque teníamos la barrera idiomática buscábamos escuchar. Por ejemplo, en los recreos, las experiencias de los otros. A mí me preguntaban de los mártires, de los jóvenes, de la Pastoral de Angelelli”.

“En la Iglesia se van dando pasos para crecer en sinodalidad. América Latina con las conferencias de Medellín, Puebla, Santo Domingo y Aparecida, la participación de los laicos vamos un pasito más adelante”, manifestó, ocasión en la que también destacó que “fue muy importante y valorada la participación de las mujeres con la riqueza propia que ellas tienen”.

“Al regreso creo que se debe promover la participación de todos los bautizados en la Iglesia, cada bautizado tiene algo para aportar para llegar a los lugares marginales de la Iglesia. La Iglesia sinodal no sólo llega, también integra, acompaña desde la misión propia del laico en el mundo”, precisó.

Panorama diocesano
Con respecto a la diócesis de La Rioja, monseñor Braida señaló que “debemos ir por el camino de la escucha, salgamos, seamos misioneros”. “También en la formación, profundizar en la oración, en el encuentro con Dios, acompañar la misión del laico en el mundo. El año próximo vendrán sacerdotes jesuitas a dar retiros a laicos y diáconos para crecer como bautizados y darnos a los demás”, planteó.

“Cada uno es misionero si escucha y valora al otro, a veces no hace falta tener tanta formación, sino salir al encuentro del otro. Las 24 horas del día somos misioneros. Tenemos canales de formación, debemos agregarle la dimensión orante y misionera. Salidas concretas para descubrir que la vida es misión”, sostuvo.

“Los seminarios deben participar más activamente en las escuchas, no sólo con una materia que sea sinodalidad, sino formarse en el modo de ser sinodal”, completó.

“Agradezco a Dios este momento en que él nos hace ver la Iglesia que él quiere y como él la fundó. Valorar el momento y participar aunque nos equivoquemos. Propiciemos espacios con los jóvenes que muchas veces se sienten solos, busquemos espacios de comunión con otros”, concluyó.

Más información en el sitio web de la diócesis.+