Mons. Bokalic ordenó un nuevo diácono en Santiago del Estero

El seminarista Facundo Gallego recibió el orden del diaconado en la ciudad de Fernández, en una misa concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Enrique Martínez Ossola y sacerdotes diocesanos.

El arzobispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, confirió el domingo 1 de septiembre el orden del diaconado al seminarista Facundo Gallego. La celebración se desarrolló en el Colegio San Francisco de Asís e Instituto Nuestra Señora del Rosario de la ciudad de Fernández (Departamento Robles) y fue concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Enrique Martínez Ossola y sacerdotes de distintas parroquias de la diócesis.

En su reflexión, el pastor de la Iglesia santiagueña dio gracias a Facundo "por este sí a Jesús y por la manifestación del amor de Dios. También quiero dar gracias a los padres de Facundo por el acompañamiento brindado a su hijo".

A la vez, refiriéndose a las lecturas del día, manifestó: "En aquellos tiempos los maestros de la ley, los fariseos, estaban preparados y esa preparación los hizo creerse más que Dios, cerraron su corazón, su mente, a esa llegada del Mesías que ellos mismos venían anunciando".

"A pesar de su sabiduría eran cortitos. Hay otra sabiduría, la de saber escuchar, estar atentos a los signos de la presencia de Dios. Ciertamente Jesús los despistaba cuando les decía que era hijo de Dios", explicó.

"Jesús apunta al interior, nosotros nos quedamos con la apariencia. Dios ve nuestro corazón y lo que hay en él. Lo que hay en nuestro corazón, después lo reflejamos", amplió y completó: "De nuestro corazón nace la paciencia, la hospitalidad, la solidaridad, todo esto nace de un corazón reconciliado, traspasado por el amor de Dios. El Señor nos ofrece transformar nuestro corazón".

Dirigiéndose al flamante diácono indicó: "Jesús sirvió siempre, estuvo cerca de la gente. No te canses de contemplar a Jesús servidor. Él se olvidó de su grandeza, de su poder, se humilló para servir a sus hermanos".

Gallego, por su parte, compartió cómo surgió su vocación: "Yo estaba terminando la secundaria en el año 2012 y me convocan a un retiro de Getsemaní donde me encuentro y me reconcilio con Dios y con la Iglesia. Encima era como un nuevo horizonte de vida, hasta ese momento no me planteaba el sacerdocio como un proyecto de vida. En 2014 me decidí a entrar al seminario tras un año de discernimiento".

También contó que su núcleo familiar es una fuente de inspiración muy grande: "Mis padres por la crianza y la forma de ver la vida que me han brindado, mis hermanos con su testimonio de cercanía, y los curitas con los que me he tratado todos estos años han forjado mi manera de vivir la fe. Tener siempre presente que es necesario ser un servidor".+