Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Bochatey: Tenemos derecho a vivir nuestra religiosidad

  • 19 de mayo, 2021
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El obispo auxiliar de La Plata y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Salud, monseñor Alberto Bochatey OSA, se refirió a la práctica religiosa en el marco de la pandemia.
Doná a AICA.org

El obispo auxiliar de La Plata y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Salud, monseñor Alberto Bochatey OSA, dialogó con el programa televisivo "Claves para un Mundo Mejor" sobre la práctica religiosa en esta nueva etapa de la pandemia.

"Lo más importante es que en este momento de grandes peligros, de problemas de salud serios por esta pandemia, tenemos que tener el cuerpo preparado, atento… No somos un cuerpo que se enferma, sino que somos seres humanos, personas, varones y mujeres, que estamos viviendo una situación especial y muy difícil, para lo cual tenemos que alimentar también nuestro espíritu”.

En ese sentido, explicó: "Tenemos un derecho, que es un derecho humano ancestral, a vivir nuestra religiosidad, nuestra piedad, nuestro culto, y esto no lo puede ni conceder ni quitar un gobierno de turno. Eso pertenece al ser humano, es un derecho humano que va más allá de cualquier realidad de gobiernos y de circunstancias".

"El gobierno, por supuesto, tiene la autoridad que le compete para actuar en estos momentos de pandemia y hacer propuestas", señaló, para garantizar el cuidado,  y aclaró: "Hay comportamientos sociales que pueden ser más peligrosos para el contagio y otros no”. Sin embargo, advirtió, "eso no puede contradecir los derechos humanos porque estos no se tocan nunca”.

Sobre las actuales restricciones a las celebraciones religiosas por la pandemia lamentó que “se han tomado disposiciones para la Provincia de Buenos Aires totalmente inconsultas, desproporcionadas”. Monseñor Bochatey manifestó que “gracias a Dios, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se avino al diálogo y se hicieron consultas incluso con la comitiva del Presidente que estaba viajando por Europa en ese momento". Al respecto, anheló "que se llegue a una resolución más lógica”.

“El culto es una actividad mucho más estática, la gente no se toca, está en su lugar, el saludo de la paz que es el único momento de intercambio se ha suspendido hace tiempo. Por lo tanto la posibilidad de contagio es infinitamente menor.  Es por esto que se insiste en, por lo menos, tener un criterio que había estado al principio en las normativas del Gobierno de un 30% de aforo de acuerdo a la capacidad del templo… Lo que creemos es que hay que tener un poco de sentido común. Nosotros somos gente seria, responsable, todas las parroquias han comprado los termómetros, tenemos todos los equipos que se nos indican, mantenemos la distancia social, se han marcado los bancos, no se da la comunión en la boca. Es decir que hemos hecho todo y, de hecho, nadie se ha contagiado en una misa”. detalló.+