Mons. Bitar criticó el 'silencio generalizado' ante el crimen del aborto en el país
- 8 de agosto, 2023
- Oberá (Misiones) (AICA)
El obispo de Oberá lamentó que los políticos, la Justicia, los organismos de DDHH y los medios no se hagan eco del "grito silencioso" de tantos niños eliminados por esa práctica: 153.317 desde 2020.
El obispo de Oberá, monseñor Damián Bitar, criticó el “silencio generalizado” ante el crimen del aborto en la Argentina, donde –según cifras oficiales- se realizaron 153.317 desde diciembre de 2020, tras la sanción de la ley conocida como “Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)”.
“Ante este ‘grito silencioso’ de los niños inocentes eliminados por el aborto, lo que asombra, salvo honrosas excepciones, es el silencio generalizado. Silencio de los gobernantes. Silencio de los candidatos de todos los partidos políticos. Silencio de la Justicia. Silencio de los organismos de Derechos Humanos. Silencio de los médicos. Silencio de los medios de comunicación. Silencio de las familias. Silencio de los jóvenes. Silencio de los cristianos. Silencio de las diversas confesiones religiosas”, cuestionó.
“Un silencio que ‘aturde’ en una sociedad cada vez más ‘anestesiada’, en la que la salvaguarda de la vida a partir del instante de la concepción ha sido cancelada en nombre del pretendido ‘derecho al aborto’, un falso derecho porque nadie puede eliminar la vida de otra persona, inocente e indefensa”, sostuvo.
El prelado recordó que “cada vida vale” y pidió no desanimarse a pesar de “ser tantos” los abortos practicados en el país. “153.317 es un número que aterra”, aseveró, pero instó a no desanimarse y a no dejar que se apague la esperanza, porque “cada vida vale la pena, cada vida humana es sagrada y esta es nuestra Buena Noticia en medio del sufrimiento, del dolor y la muerte”.
“El amor vence siempre (como dijo san Juan Pablo II en Auschwitz) y no tenemos miedo a quienes usan las armas ideológicas, intelectuales, legislativas, bioquímicas y quirúrgicas para suprimir vidas humanas. ¡Necesitamos despertar! Se necesitan profetas que custodien la vida desde la concepción hasta la muerte natural”, concluyó.
Texto del mensaje
Aborto: “El grito silencioso”. Así se titula la película dirigida y narrada en 1984 por el DR. BERNARD NATHANSON (1926 - 2011), médico obstetra estadounidense quien siendo un activista a favor del aborto se convierte después en un activo defensor de la vida desde la concepción, cuando con el desarrollo de la ecografía tuvo la oportunidad de observar el aborto en tiempo real, lo que lo llevó a reconsiderar sus puntos de vista, llegando a afirmar que el aborto es el holocausto más atroz de la historia de la humanidad. El video muestra el proceso de un aborto inducido por ultrasonido. Durante el mismo se describe el malestar y el dolor que manifiesta el feto, quien procura defenderse cuando es succionado o mutilado al ser eliminado del seno materno.
Este ha sido el “grito silencioso” de los 153.317 niños asesinados por el aborto en Argentina desde fines de diciembre de 2020, cuando fue promulgada la “Ley de Interrupción del Embarazo” (IVE). Como lo ha expresado en reiteradas oportunidades el Profesor JOSÉ ARTURO QUARRACINO , “el país ha pasado a ser un campo de exterminio en el que los hospitales públicos se han convertido en el patio de ejecuciones de la pena capital contra los niños antes de nacer” y continúa: “La aplicación de la pena de muerte prenatal en Argentina ya ha configurado un verdadero genocidio que en dos años de vigencia ‘en democracia´ ha eliminado y desaparecido a 153.317 seres humanos antes de que nacieran, mientras que la última dictadura militar en Argentina eliminó y desapareció 8.981 personas . En otras palabras, la democracia en Argentina ha eliminado y desaparecido en dos años, 17 veces más personas que el funesto Proceso de 1976 - 1983”.
Ante este “grito silencioso” de los niños inocentes eliminados por el aborto, lo que asombra, salvo honrosas excepciones, es el silencio generalizado. Silencio de los Gobernantes. Silencio de los candidatos de todos los partidos políticos. Silencio de la Justicia. Silencio de los organismos de Derechos Humanos. Silencio de los médicos. Silencio de los Medios de Comunicación. Silencio de las familias. Silencio de los jóvenes. Silencio de los cristianos. Silencio de las diversas confesiones religiosas. Un silencio que “aturde” en una sociedad cada vez más “anestesiada” en la que la salvaguarda de la vida a partir del instante de la concepción ha sido cancelada en nombre del pretendido “derecho al aborto”, un falso derecho porque nadie puede eliminar de la vida de otra persona, inocente e indefensa.
Cada vida vale y, a pesar de ser tantos -153.317 es un número que aterra-, no nos desanimamos, no dejamos que se apague la esperanza porque cada vida vale la pena, cada vida humana es sagrada y esta es nuestra Buena Noticia en medio del sufrimiento, del dolor y la muerte.
El amor vence siempre (San Juan Pablo II en Auschwitz) y no tenemos miedo a quienes usan las armas ideológicas, intelectuales, legislativas, bioquímicas y quirúrgicas para suprimir vidas humanas. ¡Necesitamos despertar! Se necesitan profetas que custodien la vida desde la concepción hasta la muerte natural.+