Viernes 13 de septiembre de 2024

Mons. Barba: 'Hacen falta personas con coraje para construir una vida e historia distintas'

  • 26 de agosto, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
A 430 años de la fundación de la capital provincial, el obispo puntano llamó a tomar el ejemplo de su patrono, san Luis Rey, y ser, cada uno desde su lugar, constructor "de una Patria de hermanos".
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En el marco de los 430° años de la fundación de la capital provincial, el obispo de San Luis, monseñor Gabriel Barba, presidió la misa central por la solemnidad de san Luis Rey en la catedral local, y encabezó la procesión con la imagen del santo patrono.

Participaron de la celebración eucarística el gobernador de la provincia, Claudio Poggi, el vicegobernador, Ricardo Endeiza, el intendente capitalino, Gastón Hissa, y funcionarios y legisladores nacionales, provinciales y municipales, autoridades militares y agrupaciones de veteranos de la Guerra de Malvinas.

En la homilía, monseñor Barba invito a "tomar distancia, para mirar desde otro lado, y pensar cómo habrá sido, hace 430 años, un 25 de agosto".



"Seguramente ,con el frío de esta época y la desolación de estas tierras. Pero, sin embargo, con un pensamiento que mira hacia adelante, que clava un inicio sobre esta tierra. Eligiendo estos lares, estos parajes, para fundar un proyecto llamado San Luis. No hay incienso, como hoy, mucho menos un templo donde celebrar el culto. Hoy tenemos una dignísima catedral; y así, podríamos decir tantas cosas de hace 430 años", indicó.

"Todo comenzó como un pequeño lugar. Hoy, desde esta provincia, se nos permite construir la Patria, se nos permite profundizar nuestro ser argentino, se nos permite una oportunidad para construir una Patria de hermanos, así que, a la distancia, debemos dar gracias", destacó.

El obispo de San Luis aseguró que, hoy como ayer, "hacen falta hombres y mujeres con coraje, con valor, con decisión. Dispuestos a arriesgarse, a jugarse, a comprometerse. Así se construye una vida y una historia distinta. Se jugaron y comprometieron".

Tras recordar que "el Evangelio de hoy nos enseña a amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo", afirmó que "estamos invitados a vivir la Pascua de Dios y estamos invitados, desde esta morada terrenal, ha construir una realidad solidaria".

"Nuestro camino de fe no son meramente ritos que acompañan nuestras liturgias. Nuestras liturgias, sin duda, tienen solo ritos para cumplir, que hacen bella la celebración, que la hacen visible (porque rezamos con todos los sentidos); los ritos de nuestra liturgia no limitan el camino religioso, sino que tienen que hacer de puente a todo esto", planteó.

"No soy un buen cristiano porque sea un exquisito ritualista: podría ser un traidor a la letra si cumplo los ritos exteriormente, pero después mi corazón no está en la misma sintonía; si encierro mi vida de fe solamente en los ritos, pero después mi vida no tiene esta sensibilidad con el prójimo", advirtió.

Al tomar párraf,os del testamento de san Luis, destacó que él "le dijo sí a Dios, no con las palabras sino con los hechos" y señaló que, pese a ser rey, "supo ponerse coherentemente también su sayal de terciario franciscano, teniendo las vestimentas propias de un rey. Supo valorar también la humildad del camino de San Francisco: el despojo y el servicio".


Monseñor Barba puntualizó que san Luis, en su testamento, invita a la "confesión frecuente. 'Confiésate frecuentemente', le decía a su hijo, y elige un confesor prudente", y señaló que aquel consejo, hoy, "podría ser absolutamente adecuado para cada uno de nosotros. Una confesión sana, una confesión frecuente". 

"Todos estamos llamados a recibir ese amor, todos estamos llamados a renovar esa gracia del perdón. Este es uno de los tantos caminos de gracia que tenemos en la Iglesia. Tenemos que acercarnos desde los sacramentos a la mayor gracia de Dios, para rendirle la verdadera gloria a Él", sostuvo.

"Así como san Luis Rey pudo vivir el Evangelio, Dios quiera que también, por su amparo, por su intercesión y por su ejemplo, también nosotros podamos ser ,desde nuestras tierras de san Luis, testigos de Jesús; constructores de su Reino; constructores de una Patria de hermanos; verdaderos cristianos que, en el día a día, vamos amando a Dios, amando al prójimo y construyendo una sociedad distinta, una realidad distinta donde caminemos todos hacia la Patria Celestial", concluyó.+

-> Texto completo de la homilía