Mons. Auza ante la ONU pide "no bajar la guardia frente al ébola"
- 15 de julio, 2015
- Nueva York (Naciones Unidas)
El observador de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, monseñor Bernardito Auza intervino en una conferencia sobre el ébola que se celebró en estos días en Nueva York. No bajar la guardia frente al ébola, sino comprometerse para que se llegue a eliminar definitivamente el virus, fue el centro de su reflexión. Por su parte las Misiones Salesianas iniciaron una campaña para no olvidarse de que las consecuencias del ébola aún son graves. La campaña llamada: "Y ahora ¿qué?" surgió a partir de que los nuevos casos de ébola en Sierra Leona y Liberia hicieron saltar las alarmas de nuevo.
El prelado recordó que recientemente en Liberia murió una persona a causa del ébola, cuando hacía 45 días que el país había declarado derrotada la pandemia. El triste suceso -reveló el observador de la Santa Sede- evidencia "la urgente necesidad" de reforzar el compromiso contra la enfermedad.
Un esfuerzo que encuentra a la Iglesia y la Santa Sede en primera línea para "combatir la epidemia y sostener las familias de las víctimas", aseguró monseñor Auza. En particular, añadió, las comunidades católicas locales se oponen con firmeza a la discriminación que a menudo golpea a los que son sanados de la enfermedad o a los niños que se quedan huérfanos porque sus padres murieron por el ébola.
Finalmente el prelado recordó el apoyo económico ofrecido también directamente por el papa Francisco a los que luchan contra el virus y afirmó que es necesario hacer todo lo posible para alcanzar el objetivo "cero víctimas" en todos los países africanos que están afrontando esta crisis humanitaria.
"Y ahora, ¿qué?"
Las Misiones Salesianas acaban de iniciar una campaña para no olvidarse de que las consecuencias del ébola aún son graves.
Los misioneros señalan en la convocatoria a la campaña, -llamada: "Y ahora ¿qué?"- que los nuevos casos de ébola en Sierra Leona y Liberia hicieron saltar las alarmas de nuevo.
"Liberia era un país libre de la enfermedad desde el 9 de mayo pero ya hay tres nuevos casos. En Sierra Leona estamos también preocupados por el repunte de afectados", explica el padre Jorge Crisafulli, responsable de los salesianos en los países de habla inglesa de África Occidental. "No podemos bajar la guardia. Nos enfrentamos a un enemigo invisible", añadió el misionero.
Son ya más de 28.000 las personas afectadas por el ébola y 11.200 las que perdieron la vida en Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry. Y las consecuencias sobre la población son muy grandes. Como ejemplo, los más de 16.000 niños y niñas que perdieron a sus padres, a los dos o a uno de ellos. Los niños sufrieron mucho, pero los misioneros salesianos en Sierra Leona no los dejaron solos y más de 250 menores son acogidos en un centro donde se pueden recuperar. +